En varias ocasiones les he comentado como las guerras de agresión que han sido dirigidas contra países que mantenían una soberanía política y económica, como es el caso, por ejemplo, de Yugoslavia, Afganistán, Libia o Siria, eran llevadas a cabo por el mundo corporativo occidental. Se trataba y se trata de guerras políticas, pero sobre todo comerciales.
El modo de evitar un competidor y especialmente un contrincante ideológico, que se suele expresar mediante un estado secular, tolerante, con medidas protectoras estatales sobre asuntos económicos y sociales, ha sido el de imponer tiranías regidas por el terror y el sectarismo. La creación de sicariatos bajo el mando de mercenarios controlados y bien recompensados. Este principalmente, y no otro, ha sido el método empleado por los Estados Unidos de América prácticamente desde su origen, con especial intensidad y amplitud en los siglos XX y XXI.
Lo que vimos en América Latina con los escuadrones de la muerte, lo vemos ahora en Libia y Siria. Tan parejos son en el método, que un experto en la creación de estos matones en Centroamérica, como es John Negroponte, fue enviado con esta misión a Irak. Allí se originó el apodado Estado Islámico y allí formó a su ayudante Robert S Ford, que luego iría a Siria en enero de 2011 y continuaría con esa historia de horrores. Recordemos con más detalle este asunto:
John Negroponte y su segundo Robert S. Ford promovieron la creación de escuadrones de la muerte en Irak con el fin de hundir al país en el caos y de eliminar a la verdadera resistencia a la ocupación. Negroponte tenía ya un siniestro historial creando escuadrones de la muerte en América Central en los años 80 del siglo XX. Robert S. Ford se convertiría en embajador estadounidense en Siria en enero de 2011 y enseguida empezaron a actuar estos escuadrones también en Siria.
El mandato de Negroponte como embajador de EE.UU. en Irak (junto con Robert S. Ford) fue coordinar la embajada de Estados Unidos, dar apoyo oculto a los escuadrones de la muerte y a grupos paramilitares en Irak con vista a fomentar la violencia sectaria y debilitar el movimiento de resistencia. Robert S. Ford como número dos (Ministro Consejero para Asuntos Políticos) jugó un papel central en la embajada estadounidense en este menester. 1
Lo que ha ocurrido en Siria no es una guerra civil, pues no hay un sector social enfrentado a otro, sino claramante una invasión mercenaria del país impulsada por las potencias anglosajonas y sus seguidoras de la Unión Europea. Pueden verlo en este enlace: Las revueltas en Siria no son ni fueron una rebelión popular ni pacífica.
Ya hasta el New York Times no puede ocultar lo evidente, que Estados Unidos está llevando a cabo una guerra mercenaria en Siria.
Tras intentar y seguir intentando lo que se hizo con libia, es decir, preparar, armar y financiar a mercenarios terroristas para sembrar de muerte y de terror el país, y culpando falsamente de estos dramáticos hechos en los medios de comunicación al gobierno de ese país con el fin de desprestigiarlo y crear una justificación humanitaria para una intervención militar externa de la OTAN, tras intentar todo esto que no les ha dado el resultado querido por el apoyo popular a la presidencia de Bashar al Assad y sus respaldos exteriores, dirigieron y dirigen su punto de mira hacia objetivos más alcanzables, aun sin abandonar por supuesto los anteriores. Uno largamente perseguido y que fue conseguido en Libia y resultó determinante para el resultado final, es la creación de "zonas protegidas". Esto es, santuarios dentro de Siria que evitarían la defensa del territorio sirio por parte de su ejército. Suponiendo la ruptura de la unidad nacional y un cobijo para los forajidos mercenarios islamistas y sus asesores de lo sevicios de inteligencia estadounidenses o británicos que podrían actuar impunemente creando inseguridad y pavor en el resto de la nación, a la que acabarían dividiendo y destruyendo.
En estos momentos, tras los reiterados falsos lavados de cara de las organizaciones terroristas, como hacía Amnistía Internacional o la propia Administración estadounidense y los medios corporativos con Jabhat al Nusra (Al Qaeda en Siria), y la nula credibilidad de estos entramados y quienes los respaldan ante el público occidental, piensan que deben ser más realistas y partir de algo que ya pueden hacer existir.
A esto puede unirse o no el dudoso cambio de Turquía en relación a la guerra contra Siria, pese a restablecer relaciones con Rusia. Las declaraciones de su Ministro de Exteriores, Mevlüt Çavuşoğlu, no son muy alentadoras. 2 Están en contra de la actuación rusa contra los denominados pero inexistentes "rebeldes moderados", a los que siguen apoyando, como se ha demostrado en la ofensica de Aleppo. 3 Si los mercenarios perdiesen el principal sustento logístico para poder mantenerse, que es vía Turquía, su derrota estaría a la vuelta de la esquina y tendrían que potenciar otras vías menos viables que ya se usaban, a través de Israel o Jordania.
El lavado de imagen que se quiere dar por los medios de comunicación occidentales a Al Qaeda en Siria es algo demasiado descarado, incluso para la ignorante población de occidente.
Por este motivo se tiene previsto un plan alternativo y paralelo al mismo tiempo. Como se hizo en Irak, se fomentaría la creación de entidades autónomas o independientes del estado central basándose en etnias o culturas diferentes, como es lo que ocurre con los kurdos. Estados Unidos se ha formado como aliados a sectores de la población kurda que han mostrado su sometimiento a los intereses corporativos norteamericanos. Es lo que se tiene con el títere Barzani en Irak. Si bien la defensa de la cultura y la identidad kurda es algo bueno y necesario, la formación de un estado sectario, con exclusión y limpieza étnica de otros pueblos y culturas allí presentes, junto a convertirse en una colonia tipo a Kosovo, resulta ser una aberración.
Los ideólogos de la política estadounidense y portavoces del mundo corporativo, que se expresan a través de los influyentes think-tanks, dejan clara la situación actual en Siria. Como hace Brookings Institution, donde a través de un habitual en estos asuntos, Michael E. O'Hanlon, expone lo siguiente:
En el frente diplomático, creo que tenemos que concebir algún tipo de modelo de confederación como nuestro objetivo político. No hay otro modo realista de adecuar el hecho que los Estados Unidos no tienen aliados más importantes en el terreno, excepto los kurdos, con potencial militar real.
Deberíamos fomentar el debate sobre lo qué realmente significa crear zonas protegidas. No creo que debiéramos empezar declarando zonas protegidas, sino más bien intentando ayudar a que emerjan. Los kurdos están consiguiendo logros en el noreste de Siria, por ejemplo, como lo hacen algunas fuerzas en el frente sur -así, si los Estados Unidos, en cooperación con sus aliados, acelera e intensifica su participación en el terreno en esas áreas, las zonas protegidas pueden fundamentalmente emerger. Una importante ventaja de esta estrategia es que no requiere poner la credibilidad estadounidense en juego, sino que ayuda a los aliados locales a conseguir y reforzar los éxitos sobre el terreno. 4
La creación de un corredor kurdo, quitando territorios a Irán, Irak, Turquía y Siria, en el denominado Kurdistán, y dándole una salida al Mediterráneo a través de una zona siria no kurda, con un estado colonial sometido a Washington, es uno de los planes de la oligarquía norteamericana y europea occidental. 5 Sería mejor visto por el público de sus países y lo haría más aceptable y justificable que sus mercenarios islamistas. Aunque no dejaría de ser, como narraba al comienzo, el fomento de la violencia para realizar limpiezas étnicas y crear estados títeres sectarios mediante el apoyo e impulso de potencias exteriores.
Corredor kurdo bajo el control de la OTAN
Esperemos que prevalezca la cordura, la pluralidad, la paz y el respeto por lo diferente, no siendo forzados a hacer algo que bajo una reflexión serena y sin intromisiones externas no se llevaría a cabo. El sí mayoritario de los kurdos a esta injerencia externa no es algo nada garantizado, especialmente en Siria, donde sus relaciones con el Gobierno y el Ejército sirio, además de con otras etnias y culturas con las que han convivido pacíficamente, hacen difícil que todo esto se dé.
También y en gran medida depende de quien sea el próximo presidente de los Estados Unidos, posiblemente Donald Trump, con lo que estas políticas de agresión hacia países como Siria o Irak pudieran cambiar. Y cómo no, de la postura de países como Irán, Rusia y China. Estos tres, incluido el gigante asiático, se juegan algo mucho más que poder geoestratégico y económico en la zona, está en el aire su propia pervivencia como los estados actuales soberanos e independientes que son.
Diferente a la invasión de EE.UU. de Iraq en 2003, declarada sobre una mentira premeditada, como fue claramente expuesto por la reciente Investigación de Irak publicada por el Gobierno del Reino Unido, Rusia e Irán están involucrados en Siria por el deseo del Gobierno sirio.
Además, su objetivo no es simplemente proyectar el poder ruso o iraní más allá de sus fronteras, sino prevenir el colapso de Siria en un estado fallido tipo a Libia inducido por la OTAN, que serviría como un espacio de preparación para extender la guerra hacia sus propias fronteras. En otras palabras, distinta a la intervención de EE.UU. en Irak buscando una ganancia política extraterritorial, la intervención de Rusia e Irán está basada en preocupaciones existenciales muy reales e inmediatas. 6
Una tercera vía podría surgir de las relaciones diplomáticas, en las que el presidente ruso jugaría un papel clave. Queriendo satisfacer a las partes principales, no dejando en una situación de humillación a la potencia más poderosa del planeta, no aceptaría la imposición inaceptable de Norteamérica de que "Assad debe irse", sino que pudiera plantear, por ejemplo, un cambio más en la propia Constitución siria para hacer el país más asequible a los intereses corporativos estadounidenses, a los que habría que unir los de China para tener un respaldo mayoritario en el Consejo de Naciones Unidas. Por supuesto, esta postura iría contra la soberanía económica de Siria, a la que también querrán hacer alguna imposición política, forzando a aceptar una oposición financiada y creada desde occidente.
No es una situación fácil, y la más justa, el respeto solamente a la decisión de los sirios, va a ser algo más que complicado. Más viendo, si son sinceros, lo que hay en juego y que en prácticamente ningún país del mundo ocurre y sucede tal respeto a su sola voluntad.
Por último, y dentro de lo ya comentado, la situación de los batallones de mercenarios en Aleppo y otras zonas es crítica y próxima al colapso, por lo que ante esta situación se pueden pensar medidas desesperadas por parte de los dirigentes occidentales impulsores de la guerra en Siria. Entre las que cabría contemplar el uso masivo de armas químicas (más improbable nucleares) acompañado de una intensa campaña de propaganda en medios de comunicación y organizaciones "humanitarias" acusando de forma premeditadamente falsa al Gobierno sirio y sus aliados de tales crímenes. Para ver si esto último es cierto, basta mirar y comprobar si esa campaña ha sido iniciada. Y efectivamente, ya está en marcha. La página web de una de estas estructuras al servicio de los intereses corporativos occidentales, Amnistía Internacional, así lo atestigua.
Por último, y dentro de lo ya comentado, la situación de los batallones de mercenarios en Aleppo y otras zonas es crítica y próxima al colapso, por lo que ante esta situación se pueden pensar medidas desesperadas por parte de los dirigentes occidentales impulsores de la guerra en Siria. Entre las que cabría contemplar el uso masivo de armas químicas (más improbable nucleares) acompañado de una intensa campaña de propaganda en medios de comunicación y organizaciones "humanitarias" acusando de forma premeditadamente falsa al Gobierno sirio y sus aliados de tales crímenes. Para ver si esto último es cierto, basta mirar y comprobar si esa campaña ha sido iniciada. Y efectivamente, ya está en marcha. La página web de una de estas estructuras al servicio de los intereses corporativos occidentales, Amnistía Internacional, así lo atestigua.
PS:
Sobre las estrategias de las corporaciones occidentales en este estado tienen el siguiente informe:
Referencias:
1. Michel Chossudovsky. The Pentagon´s "Salvador Option". Part II. Global Research. 16.8.2011.
2. Russia&Turkey Launch Joint Syrian Mechanism. nsnbc.me. 11.8.2016.
3. Eugenio García Gascón. Americanos, saudíes y cataríes envían ayuda militar masiva a los yihadistas de Alepo. Público. 10.8.2016.
4. Michael E. O'Hanlon. What to do when containing the Syrian crisis has failed. Brookings. 1.08.2016.
5. Christof Lehmann. US Special Forces Caught Red-Handed inside Syria. US Guiding Airstrikes against al-Assad Government in Support of Kurdish Separatist. nsnbc.me. 20.03.2015.
6. Tony Cartalucci. Has CIA's plot to "Covertly" Kill Russians in Syria Come to Pass? Land Destroyer. 9.08.2016.
Publicado originalmente en: ¿Es posible la paz?
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