Con su presentación al Consejo de Seguridad de la ONU de
un informe de inteligencia sobre el activo apoyo de Ankara a los yihadistas,
Rusia plantea de hecho la cuestión del futuro de Turquía.
El documento incluye una decena de revelaciones que denuncian
las acciones de los servicios de inteligencia turcos (MIT).
El problema es que cada una de las operaciones citadas está vinculada
a otras operaciones en las que los mismos actores procedieron junto a
Estados Unidos o junto a los aliados de Estados Unidos y
en contra de Rusia. Estos datos de inteligencia viene a agregarse a
los que ya estaban disponibles sobre los vínculos personales del
presidente turco Erdogan con el banquero de al-Qaeda y sobre la participación
del hijo del propio Erdogan en la comercialización ilícita del petróleo robado
por el Emirato Islámico.
Rusia entregó a los miembros del Consejo de Seguridad de
la ONU un informe de inteligencia sobre las actividades de Turquía
a favor de los yihadistas que operan en Siria [1]. Este documento revela
una decena de hechos que constituyen, todos y cada uno de ellos, violaciones de
una o de varias resoluciones del Consejo de Seguridad.
Con la entrega de esos datos de inteligencia, Rusia pone a los
miembros del Consejo de Seguridad frente a sus propias responsabilidades y
lo mismo sucede, por ende, con varias organizaciones intergubernamentales.
Si aplicara estrictamente el derecho internacional, el Consejo
de Seguridad tendría que exigir las pruebas correspondientes sobre todo
lo que aparece en el informe de inteligencia ruso y exigir además
explicaciones de parte de Turquía. Y si llegara a comprobarse la
culpabilidad de Turquía, el Consejo de Seguridad tendría que imponer
sanciones bajo el capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas,
o sea recurriendo al uso de la fuerza.
Por su parte, la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN) y la Organización para la Cooperación Islámica tendrían que decretar la
exclusión de este Estado renegado [2], mientras que la Unión Europea
debería poner fin a las negociaciones de adhesión.
Pero una lectura cuidadosa del informe de la inteligencia rusa
muestra que un análisis de los hechos que en él se mencionan
provocaría la apertura de muchos otros expedientes y acabaría implicando a
otras potencias. Por esa razón, lo más probable es que ese
informe no sea objeto de discusión pública y que el futuro de Turquía
acabe negociándose a puertas cerradas.
El caso de Mahdi al-Harati.
Nacido en Libia, en 1973, Mahdi al-Harati emigró a Irlanda,
donde fundó una familia.
En mayo de 2010, Mahdi al-Harati se halla a bordo del Mavi Marmara, buque insignia de
la «Flotilla de la Libertad», organizada por la ONG turca IHH para
enviar ayuda humanitaria a la franja de Gaza. En un verdadero acto de
piratería, las fuerzas armadas de Israel asaltan la flotilla en aguas
internacionales, provocando un escándalo internacional. Tsahal [3] secuestra en aguas
internacionales a los pasajeros de la flotilla, llevándolos ilegalmente
a Israel, y finalmente los libera [4]. El entonces
primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, visita en un hospital a los
militantes heridos durante el asalto y recientemente liberados. Su oficina
difunde entonces una fotografía en la que puede verse a uno de esos militantes
besando a Erdogan en la frente, como a un padre. Este personaje es un
turco-irlandés, El Mehdi El Hamid El Hamdi, en realidad, el
libio-irlandés Mahdi al-Harati.
En julio de 2011, se reporta un robo con efracción en
el domicilio de al-Harati en Rathkeale (Irlanda). Su compañera,
Eftaima al-Najar, recurre a la policía y denuncia el robo de preciosas joyas
egipcias y libias y de 200 000 euros en billetes de 500. Al ser
contactado telefónicamente, Mahdi al-Harati confirma a la policía haberse
reunido con las autoridades de Qatar, Francia y Estados Unidos y haber
recibido de la CIA la suma mencionada para contribuir al
derrocamiento de Muammar el-Kadhafi [5]. Pero más tarde negará
aquellas primeras declaraciones, cuando la Resistencia libia trata de sacar
el caso a la luz [6].
En julio-agosto de 2011, Mahdi al-Harati encabeza la Brigada de
Trípoli –de la que también es miembro su cuñado, Hosam al-Najjair–, una unidad
de al-Qaeda que actúa bajo las órdenes de miembros de la Legión Extranjera de
Francia y a la que la OTAN ha ordenado tomar el hotel Rixos [7]. Oficialmente, el hotel Rixos
es el centro de prensa internacional, pero el constructor turco del
edificio ha puesto en conocimiento de la OTAN que allí existe
un sótano, accesible desde el exterior, donde se refugian varios
miembros de la familia de Kadhafi y responsables de la Yamahiriya. Durante
varios días, Mahdi al-Harati, sus yihadistas y los militares franceses luchan
contra los soldados de Khamis Kadhafi que defendían el hotel [8].
En septiembre de 2011, la OTAN nombra a Mahdi al-Harati como
segundo de Abdelhakim Belhadj, el jefe histórico de al-Qaeda en Libia,
quien a su vez se había convertido en «gobernador militar
de Trípoli», también por obra y gracia de la OTAN [9]. Al-Harati dimite el
11 de octubre, supuestamente por divergencias con Belhadj [10].
Pero, en noviembre de 2011, y nuevamente junto a Abdelhakim
Belhadj, Mahdi al-Harati dirige un grupo de entre 600 y 1 500 yihadistas
de al-Qaeda en Libia –antiguamente conocida como Grupo Islámico
Combatiente en Libia (GICL)– registrados como refugiados y transportados
por vía marítima hasta Turquía bajo la responsabilidad de Ian Martin,
ex secretario general de la Fabian Society y de Amnistía Internacional,
convertido en representante especial de Ban Ki-moon.
A su llegada a Turquía, los yihadistas son trasladados en
autobuses, escoltados por el MIT (los servicios secretos turcos),
hasta Siria. Ya en suelo sirio, se instalan en Jabal
al-Zuia, donde crean –por cuenta de Francia– el Ejército Sirio Libre
(ESL). Durante cerca de 2 meses, Abdelhakin Belhadj y Mahdi al-Harati
reciben a todos los periodistas occidentales que tratan de cubrir los
acontecimientos en Siria pasando por Turquía. Pero los reciben
en un lugar previamente transformado en una «aldea Potenkim» [11]. La oficina del primer
ministro Erdogan participa directamente en la operación de propaganda poniendo
a los periodistas en contacto con individuos que los transportan
en motocicleta –violando la frontera turco-siria– hasta Jabal al-Zuia.
Allí, los periodistas pueden ver diariamente miles de personas haciendo
manifestaciones «contra la dictadura de Bachar al-Assad y por la democracia».
La prensa occidental concluye así que se trata de una revolución,
hasta que el periodista Daniel Iriarte, del diario español ABC, comprueba que la mayoría
de los manifestantes no son sirios y reconoce a sus jefes libios,
Abdelhakim Belhadj y Mahdi al-Harati [12]. Poco importa.
La farsa montada por La Brigada de los Halcones del Levante (Suqour
al-Sham Brigade) ya ha logrado el resultado que se quería.
El mito de un «Ejército Libre Sirio» supuestamente integrado por «desertores
del ejército sirio» ya está en marcha y los periodistas que
lo alimentaron nunca reconocerán haberse dejado engañar.
En septiembre de 2012, Mahdi al-Harati vuelve a Libia por
razones de salud, pero sólo después de haber formado –junto a su cuñado–
un nuevo grupo yihadista, Liwa al-Umma (la Brigada de la Umma) [13].
En marzo de 2014, Mahdi al-Harati escolta un nuevo grupo de
yihadistas libios que llega a Turquía por mar. Según el informe de la
inteligencia rusa, el número 2 del régimen turco, Hakan Fidan, jefe del MIT
(los servicios secretos turcos), quien acaba de reincorporarse a sus funciones,
se hace cargo de ese grupo. Estos yihadistas se unen al Emirato
Islámico pasando por el puesto fronterizo de Barsai.
Esta decisión es resultado de la reunión organizada en Washington por
la consejera de seguridad nacional del presidente Obama, Susan Rice, con los
jefes de los servicios secretos de las monarquías del Golfo y de Turquía
con vistas a confiarles la continuación de la guerra contra Siria,
supuestamente sin tener que utilizar a al-Qaeda y el Emirato Islámico [14].
En agosto de 2014, Mahdi al-Harati resulta «electo»
alcalde de Trípoli, con el apoyo de Qatar, de Sudán y de Turquía. Depende
entonces del gobierno de Trípoli, dominado por la Hermandad Musulmana, y
rechaza el gobierno de Tobruk, respaldado por Egipto y los Emiratos Árabes
Unidos.
La trayectoria de Mahdi al-Harati demuestra los vínculos
existentes entre al-Qaeda en Libia, el Ejército Sirio Libre, el Emirato
Islámico y la Hermandad Musulmana, lo cual reduce a polvo la
teoría de la supuesta revolución democrática en Siria. También demuestra
el apoyo que esa red recibió de Estados Unidos, Francia y Turquía.
El traslado de combatientes del Emirato Islámico desde Siria
hacia Yemen
El informe de la inteligencia rusa revela que los servicios
secretos turcos organizaron el traslado de combatientes del Emirato Islámico
desde Siria hacia Yemen. Estos yihadistas fueron trasladados
a Adén por avión o por barco.
Esta información ya había sido dada a conocer, el 27 de octubre
de 2015, por el general Ali Mayhub, vocero del Ejército Árabe Sirio. Según sus
declaraciones, al menos 500 yihadistas del Emirato Islámico había recibido
ayuda del MIT turco para viajar a Yemen. Habían sido enviados en
2 aviones de Turkish Airlines, uno de Qatar Airways y otro de los Emiratos
Árabes Unidos. A su llegada a Adén, fueron divididos en
3 grupos. El primero viajó al estrecho de Bab el-Mandeb,
el segundo a Marib y el tercero fue enviado a Arabia Saudita.
Ampliamente
difundida por los medios de prensa árabes pro-sirios, esta información fue
totalmente silenciada por la prensa occidental. Del lado yemenita, el general
Sharaf Luqman, vocero de los militares fieles al ex presidente Saleh,
confirmó la denuncia siria y agregó que los yihadistas habían sido
recibidos en Yemen por mercenarios de Blackwater-Academi.
El
traslado de combatientes del Emirato Islámico desde un teatro
de operaciones hacia otro demuestra la existencia de una coordinación de
las operaciones en Siria y en Yemen. En este traslado de
yihadistas están implicados Turquía, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia
Saudita y Blackwater-Academi.
La «aldea tártara»
El informe de la inteligencia rusa menciona además el caso de la
«aldea tártara», un grupo étnico tártaro inicialmente basado
en Antalya y posteriormente desplazado por el MIT más hacia el norte,
hasta Eskisehir. Aunque el informe precisa que dicho grupo incluye
combatientes de al-Qaeda y que está implicado en la ayuda a combatientes
islamistas en Siria, no explica por qué fue desplazado a un
lugar donde se halla geográficamente más lejos de la frontera siria
ni precisa en qué consisten sus actividades.
Los tártaros constituyen la segunda minoría étnica rusa y son
muy pocos los que comulgan con la ideología yihadista de la Hermandad
Musulmana o del Hizb-ut-Tahrir.
Sin embargo, en marzo de 2012, islamistas árabes de
Tartarstán atacaron una exposición sobre Siria «cuna de la civilización»
en el museo de Kazán. Semanas después, el 5 de agosto de 2012, yihadistas
árabes y tártaros se reúnen en Kazán. Representantes de al-Qaeda
participan en el encuentro.
En diciembre de 2013, yihadistas tártaros panturquistas
del movimiento Azatlyk (Libertad), abandonan el teatro de operaciones sirio y
viajan a Ucrania para formar parte de un servicio de protección de los
manifestantes de la plaza Maidan, en espera del golpe de Estado.
Mientras tanto, otros miembros de la misma organización realizan
manifestaciones en Kazán.
El 1º de agosto de 2015, un Congreso Mundial de Tártaros
se desarrolla en Ankara, con apoyo y participación de los
gobiernos de Ucrania y Turquía. Preside este congreso el célebre agente de
la CIA durante la guerra fría, Mustafa Yemilev, y decide crear una «brigada
musulmana internacional» para «liberar» Crimea. Yemilev es recibido
de inmediato por el ahora presidente turco Recep Tayyip Erdogan [15]. Esa brigada dispone de
instalaciones en Jersón (Ucrania) y organiza varios sabotajes en Crimea,
entre ellos un corte gigantesco de electricidad (provocado desde Ucrania).
Posteriormente, al no lograr penetrar masivamente en Rusia,
sus miembros van a servir de refuerzos a las tropas ucranianas en el
Donbass.
Si el Consejo de Seguridad de la ONU se interesara por
investigar un poco sobre la «aldea tártara» se daría
rápidamente cuenta de que Estados Unidos, Turquía y Ucrania sirven de
sponsors a los yihadistas tártaros en Siria, en Crimea y en
Tartatstán, lo cual incluye a miembros de al-Qaeda y del Emirato Islámico.
Los turcomanos de la Brigada Sultan Abdulhamid.
Turquía, que no ha movido un dedo para socorrer a
los turcomanos iraquíes masacrados por el Emirato Islámico, en cambio
utiliza a los turcomanos sirios en contra de la República Árabe Siria.
Esos elementos están organizados por los «Lobos Grises», partido político turco
de carácter paramilitar históricamente vinculado a los servicios secretos de
la OTAN en su lucha contra el comunismo [en el marco de la «Operación
Gladio»]. Por ejemplo, fueron los Lobos Grises quienes
organizaron el intento de asesinato contra el papa Juan Pablo II,
perpetrado en 1981 [16]. Los Lobos Grises están
presentes en Europa, principalmente entre los socialdemócratas belgas y
los socialistas neerlandeses, llegando incluso a instalar una coordinación
europea en Francfort. En realidad, los Lobos Grises no son
un partido por sí mismos sino que constituyen la rama paramilitar del MHP
(Milliyetci Hareket Partisi, Partido de Acción Nacionalista).
Las brigadas turcomanas organizan, con el MIT [los servicios
secretos turcos], el saqueo de las fábricas de la ciudad siria Alepo. Expertos
turcos viajan a las regiones de Alepo bajo control de los grupos
armados anti-Assad, desmontan las máquinas herramientas de las instalaciones
industriales y las envían a Turquía, donde serán montadas nuevamente para
su explotación. Al mismo tiempo, las brigadas turcomanas ocupan
la zona fronteriza con Turquía, donde el MIT instala y controla campos de
entrenamiento de yihadistas.
En noviembre de 2015, es la vedette de los turcomanos sirios,
el turco Alparslan Celik –miembro de los Lobos Grises y uno de los
comandantes de la Brigada Sultan Abdulhamid– quien ordena el asesinato de los
dos pilotos del bombardero tácticoSu-24 derribado por cazas turcos,
con ayuda de un avión de vigilancia y control radioeléctrico AWACS de
Arabia Saudita. Uno de los pilotos rusos fue efectivamente ejecutado.
En 1995, los Lobos Grises habían organizado, con la firma
inmobiliaria turco-estadounidense Celebiler isaat (que financia las campañas
electorales de Hillary Clinton), un amplio reclutamiento de
10 000 yihadistas para enviarlos a luchar en Chechenia.
Se instala entonces una base de entrenamiento en la ciudad universitaria
de Top Kopa, en Estambul. Uno de los hijos del general Djokhar
Dudayev dirigía el traslado de los reclutados desde Turquía a través
de Azerbaiyán, junto al MIT.
El informe de la inteligencia rusa revela que el MIT turco creó
la Brigada Sultan Abdulhamid –que reagrupa los principales grupos armados
turcomanos– y que entrenó a sus miembros en la base de Bayir-Bucak, bajo la
dirección de instructores de las fuerzas de intervención especial del
estado mayor del ejército turco y de agentes del propio MIT.
El documento precisa que la brigada turcomana colabora con al-Qaeda.
Toda investigación un poco más profunda llevaría al Consejo de Seguridad
de la ONU a reabrir viejos expedientes criminales y a comprobar los
vínculos entre la Brigada Sultan Abdulhamid, los Lobos Grises y al-Qaeda.
La IHH e Imkander
El informe de la inteligencia rusa revela el papel de
3 ONGs humanitarias turcas en la entrega de armamento a los yihadistas.
Se trata de la IHH, de Imkander y de Oncu Nesil. La Declaración Final
del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (GSIS, siglas en inglés), reunido
en Munich durante los días 11 y 12 de febrero de 2016, parece
validar esa acusación ya que en ella se estipula que, en
lo adelante, Estados Unidos y Rusia se ocuparán de
garantizar que los convoyes humanitarios no transporten otra cosa que
material humanitario. Hasta ese momento, el gobierno de Damasco y la
prensa habían denunciado constantemente que las mencionadas ONGs estaban
apoyando a los yihadistas, pero nadie escuchaba esas denuncias.
En septiembre de 2012, un barco fletado por la IHH transportó armas
hacia Siria por cuenta de la Hermandad Musulmana [17].
Sólo conozco las dos primeras organizaciones mencionadas.
La IHH es una asociación fundada e impulsada por el Partido de
la Prosperidad turco (Refah), de Necmettin Erbakan, pero sin
ningún vínculo orgánico ni en materia de estatutos con esa formación
política. Se registró primeramente en Alemania,
en Friburgo-en-Brisgau, en 1992, bajo la denominación deInternationale
Humanitäre Hilfe (IHH), y
posteriormente, en 1995, fue registrada en Estambul (Turquía), bajo
la denominación Insani Yardim
Vakfi. Al ser su nuevo acrónimo IYV, en vez de IHH, incluyó
delante de su nombre las palabrasInsan Hak ve Hurriyetleri, lo cual
significa en turco «Derechos humanos y libertades». Bajo la
pantalla de la entrega de ayuda humanitaria a los musulmanes de Bosnia y
Afganistán, esta organización les enviaba armas, lo cual correspondía
perfectamente con la estrategia de la OTAN. Seguidamente, la IHH
también respaldó militarmente el Emirato Islámico de Ichkeria
(en Chechenia) [18]. En 2006, la IHH
organizó en la mezquita Fatih de Estambul un funeral multitudinario, sin
el cuerpo pero con decenas de miles de militantes, por el yihadista checheno
Chamil Basayev, muerto por las fuerzas rusas después de haber dirigido la masacre
perpetrada en la escuela de Beslan [19].
La IHH adquirió renombre internacional al organizar junto
al AKP (partido sucesor del Refah) la ya mencionada «Flotilla de la
Libertad» que transportaría ayuda humanitaria hasta Gaza, rompiendo así el
bloqueo israelí. La operación contaba con el visto bueno de la Casa
Blanca, que quería humillar al primer ministro israelí Benyamin Netanyahu.
Entre los pasajeros de la flotilla estaba en también ya mencionado
Mahdi al-Harati. El informe de la Comisión de la ONU presidida por
Geoffrey Palmer muestra que, contrariamente a lo que se había dicho,
la flotilla no transportaba ninguna carga humanitaria, lo cual
lleva a la conclusión de que la IHH sabía de antemano que
no llegaría a Gaza y abre una lógica interrogante sobre los
verdaderos objetivos de aquella expedición.
El 2 de enero de 2014, la policía turca –que acababa de detener
por blanqueo de dinero a los hijos de 3 ministros y el director de un
importante banco– intercepta un camión de la IHH cargado de armas destinadas a
los yihadistas sirios [20]. Posteriormente realiza un
registro en la sede de la IHH, detiene en sus oficinas a Halis B., sospechoso
de ser el líder de al-Qaeda en Turquía, y a Ibrahim S., segundo
al mando de al-Qaeda en el Medio Oriente [21]. El gobierno de Erdogan
logra finalmente destituir a los policías y libera a los sospechosos.
İmkander (que significa en turco “Fraternidad”, en referencia a
la Hermandad Musulmana) es otra asociación «humanitaria» creada
en Estambul, en 2009. Se especializó en la ayuda a los chechenos
y la defensa de los yihadistas del Cáucaso. En el marco de esas actividades
organizó en Turquía una campaña mediática cuando Berg-Khazh Musayev, alias
«Emir Khamzat» y representante de Doku Umarov –el autoproclamado «emir
del Cáucaso»–, muere asesinado en Estambul. En aquella época,
el FSB ruso se consideraba en guerra contra los Estados que
apoyaban militarmente a los yihadistas y no vacilaba en eliminarlos en
esos países (como en los casos de Zelimkhan Yandarbiyev, en Qatar, y de Umar
Israilov, en Austria). Imkander organizó entonces grandes funerales en la
mezquita Fatih de Estambul.
Los días 12 y 13 de mayo de 2012, con el respaldo de
la alcaldía de Estambul, Imkander organizó un congreso internacional
–siguiendo la tradición de los congresos que organizaba la CIA
en tiempos de la guerra fría– en apoyo a los independentistas del Cáucaso.
Al final del encuentro se creó de manera permanente el Congreso de
los Pueblos del Cáucaso, reconociendo como única autoridad de ese territorio el
Emirato del Cáucaso de Doku Umarov. Los delegados acusaron al Imperio Ruso, la
Unión Soviética y la Federación Rusa de haber practicado y de seguir
practicando el genocidio contra los habitantes del Cáucaso. A través de un
video, el emir Doku Umarov llamó a todos los pueblos del Cáucaso a unirse
a la yihad. Rusia denunció enérgicamente aquel encuentro [22].
En 2013, Rusia solicitó al Comité de Sanciones 1267/1989 del
Consejo de Seguridad de la ONU que incluyera Imkander en la lista de
organizaciones vinculadas con al-Qaeda. El Reino Unido, Francia y
Luxemburgo se negaron a ello [23]. Aunque Imkander proclama
públicamente su respaldo político a al-Qaeda en el Cáucaso, los
occidentales consideraron que Rusia no aportaba suficientes pruebas sobre
su participación en las operaciones militares.
Estas dos ONGs están directamente implicadas en el tráfico de
armas –en el caso de IHH– y –en lo que concierne a Imkander– en el respaldo
político a los yihadistas. Cuentan con el respaldo del AKP, el partido
–actualmente en el poder– creado por el hoy presidente Erdogan como sustituto
del Refah, prohibido por el Tribunal Constitucional de Turquía.
¿Qué hacer con el informe de la inteligencia rusa?
Es poco probable que el Consejo de Seguridad de la ONU
estudie el informe de la inteligencia rusa. El papel de los servicios
secretos es un tema que generalmente se aborda en secreto.
En todo caso, Estados Unidos tendrá que precisar lo que piensa
hacer con su aliado turco, sorprendido con las manos en la masa
mientras violaba las resoluciones del Consejo de Seguridad.
A los datos de inteligencia presentados por Rusia ya
se suman además los vínculos personales del presidente turco Erdogan con
Yasin al-Qadi, el banquero de al-Qaeda [24] y la información sobre el
papel de su hijo, Bilal Erdogan, en la venta del petróleo robado por
el Emirato Islámico [25].
No parece haber duda de que la bravuconería turca que
denotan los anuncios de Ankara sobre una posible invasión militar
contra Siria, no pasan de ser una manera de desviar la atención.
Lo que sí es seguro es que, en caso de guerra
entre Turquía y Rusia, el informe de la inteligencia rusa bastaría
para privar a Ankara del respaldo de la OTAN (Artículo 5 de la Carta
de la alianza atlántica).
[1] «Informe
de la inteligencia rusa sobre actual apoyo de Turquía al Emirato Islámico», Red Voltaire, 18 de
febrero de 2016.
[2] O
Estado canalla, según el término inglés Rogue state que tanto agrada a los funcionarios
del Departamento de Estado. Nota de laRed Voltaire.
[3] Literalmente,
las «Fuerzas de Defensa de Israel». Nota de laRed Voltaire.
[4] «Flotilla
de la Libertad: el detalle que Netanyahu no conocía», por
Thierry Meyssan, Red Voltaire,
11 de junio de 2010.
[5] “Tinker raiders,
Soldier, Spy”, Sunday World, 7 de
noviembre de 2011.
[6] “Dublin man denies
receiving funds from US to assist overthrow of Gadafy”, Mary Fitzgerald, Irish Times, 22 de
noviembre de 2011.
[7] “Irish Libyans join
rebels trying to oust Gadafy”, Paulo Nunes Dos Santos, Irish Times, 13 de agosto
de 2011.
[8] La misión
que había recibido al-Harati –cuyas especificaciones se habían determinado
durante una reunión secreta de la OTAN, en Nápoles, con la participación
del entonces ministro de Exteriores de Francia, Alain Juppé– incluía orden expresa
de aprovechar la confusión en el hotel Rixos para eliminar físicamente
al autor de este artículo.
[9] «De
cómo los hombres de al-Qaeda llegaron al poder en Libia»,
por Thierry Meyssan, Red Voltaire,
7 de septiembre de 2011.
[10] “Libyan-Irish commander
resigns as deputy head of Tripoli military council”, Mary Fitzgerald, Irish Times, 11 de octubre
de 2011.
[11] En el siglo
XVIII, durante la visita de la emperatriz Catalina II de Rusia
a Crimea, el ministro ruso Grigori Potemkin hizo construir lujosas
fachadas de cartón para esconder la pobreza de las aldeas. Desde entonces,
la expresión «aldea Potemkin» designa la creación de un lugar
ficticio con fines de propaganda.
[12] «Islamistas libios se desplazan a Siria para
"ayudar" a la revolución», por Daniel Iriarte, ABC, 17 de diciembre de 2011.
[13] “Irish Syrian fighters
pass on lessons of revolution”, Mary Fitzgerald,Irish Times, 1º de
agosto de 2012.
[14] “Spymasters gather to
discuss Syria”,
David Ignatius, The
Washington Post, 19 de febrero de 2014.
[15] «Ucrania
y Turquía han creado una brigada internacional islámica contra Rusia»,
por Thierry Meyssan, Red Voltaire,
15 de agosto de 2015.
[16] El objetivo
del atentado contra el papa Juan Pablo II era obligar
la Santa Sede a abandonar la Ostpolitk que el secretario de Estado
del Vaticano, Agostino Casaroli, aplicaba desde la misma óptica que el
canciller alemán Willy Brandt.
[17] “Brotherhood ‘buying
influence with arms’”,
Sheera FrenkelThe Times, 14 de septiembre de 2012.
[18] «The role of Islamic
charities in international terrorist recruitment and financing», Evan F. Kohlmann, Danish Institute
for International Studies, 2006.
[19] “Turkey pays homage to Basayev”, IHH, 14 de julio de 2006.
[20] «Confisca
la policía turca cargamento de armas enviadas a la oposición siria», Red Voltaire, 2 de enero
de 2014.
[21] «La
justicia turca acusa a la IHH de vínculos con al-Qaeda»,Red Voltaire,
15 de enero de 2014.
[22] «De "la Conférence Internationale sur le
Caucase" à Istanbul», in «Le briefing d’A.K.
Loukachevitch, porte-parole du Ministère des Affaires étrangères de la Russie,
le 18 mai 2012».
[23] “Commentaire du Département de l’Information et de la
Presse du Ministère des Affaires étrangères de la Russie sur une demande russe
adressée au Comité des sanctions du Conseil de sécurité de l’ONU contre Al-Qaïda”,
Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación Rusa, 12 de septiembre de
2013.
[24] «El
primer ministro turco se reunía en secreto con el banquero de al-Qaeda»;
«Al-Qaeda, eterno auxiliar de la OTAN»,
por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria), Red Voltaire, 2 y 6 de
enero de 2014.
[25] «Vínculos
de la familia Erdogan con el Emirato Islámico»,Red Voltaire,
26 de julio de 2015; «Rusia presenta las pruebas del petróleo de Daesh
a través de Turquía», por Valentin Vasilescu, Red Voltaire, 3 de
diciembre de 2015.
Publicado originalmente en: Red Voltaire
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