miércoles, 10 de agosto de 2016

Los planes de las corporaciones occidentales hacia Siria.

Entre los planes de Brookings está la destrucción de Siria, para que deje de ser un estado  independiente y dedicado a los sirios, la verdadera preocupación de Brookings y sus promotores.

Las políticas que siguen nuestros gobiernos occidentales, tanto dentro de casa como fuera, no están pensadas con el propósito de  satisfacer las necesidades del conjunto de la población, especialmente de los más desfavorecidos; bien al contrario, están pensadas y diseñadas para satisfacer a una minoría extraordinariamente rica y privilegiada. No en vano es esta minoría la que dicta las directrices a seguir por los gobiernos supuestamente democráticos. En el aspecto internacional es todavía más acusado este sometimiento de la democracia y del bienestar nacional y exterior a los intereses egoístas de personas demasiado avariciosas. Esta minoría es la que dirige y controla las corporaciones industriales y financieras, y de esta minoría, o sometidos a este minoría, son los medios de comunicación que vemos, oímos o leemos y buena parte, sino la mayoría, de las organizaciones no gubernamentales que supuestamente pretenden hacer el bien, cuando lo que hacen es servir a los intereses de sus dueños ocultándolo en presuntas buenas intenciones.
 Aunque es cierto que los dirigentes de las sociedades capitalistas dominan prácticamente todo el espectro de la comunicación, hay algunos medios en los que ellos, clasistas hasta la médula como son, se expresan más propiamente y directamente, son los medios de difusión del pensamiento de los dirigentes hacia sí mismos y hacia el poder político o militar que los sirve. Estoy hablando de los think-tanks, que marcan en definitiva las políticas que se seguirán.
En el caso de la guerra de Siria, ya llevan años determinando estos think tanksla penosa y siniestra situación a la que han conducido a este país tolerante y pacífico. El no querer su gobierno someterse y seguir las directrices del exterior le está suponiendo un elevado costo en recursos y vidas, aunque por contra ha podido mantener su independencia y dignidad, valores estos siempre, a la larga, de valor tan imprescindible como incalculable.
Así, tenemos al think-tank Brookings Institution, que se fundó en 1916 y tiene su sede en Washington. Se puede ver que como miembros de su junta directiva tiene a directivos de Goldman, Sachs&Co; Nike; Alcoa. Inc; Facebook, etc. En su financiación y apoyo aparecen las grandes corporaciones industriales-energéticas, como: Boeing, Siemens, Toyota, Microsoft, Panasonic, Google, Hewlet-Packard, Pepsi, Coca Cola, Exxon, Chevron, Shell...; las corporaciones financieras: Goldman Sachs, Visa, Rothschild, Bank of America..; y, claro, los medios de comunicación, ej., Fox News. 1
Esta poderosa institución ya había expuesto el 9 de marzo de 2011 un informe,Las opciones militares reales en Libia, 2 que parece claro que sirvió de referencia, dada su gran semejanza, a la resolución 1973 del Consejo de  Naciones Unidas (aprobada el 17 de marzo), y que permitió abrir la puerta a la agresión occidental sobre Libia por medio de la OTAN. En el informe citado de Brookings de 2011 se habla de varias opciones para someter o eliminar al gobierno de la Yamahiriya libio:
 1-Crear zonas protegidas (en realidad zonas para que los terroristas de Al Qaeda puedan actuar con seguridad e impunidad).
2- Zonas de exclusión aérea.
3- Ataques aéreos.
4- Seguir la opción afgana. Lo que se hizo en Afganistán para quitar supuestamente del poder a los Talibán.
5- Bloqueo, sanciones y apoyo encubierto (a terroristas: propios, como los de la CIA, o foráneos, como los mercenarios islamistas).
6- Invasión.
Lo indicado entre paréntesis es una explicación sin demagogia que he hecho sobre los acontecimientos reales, no los propagandísticos.

Si vamos ahora a la actuación contra Siria, podemos ver otro estudio de estethink-tank en una memo sobre Oriente Medio y titulado: Saving Syria: Assesing options for regime change. Cuyo título ya desvelaba que las intenciones eran como las llevadas a cabo en Libia, quitar su gobierno, su sistema de gobierno, la yamahiriya en el caso de Libia. Las opciones dadas para Siria coincidían prácticamente con las dadas para Libia:
  1. Quitar el régimen [el Gobierno sirio] por vía diplomática;
  2. Coaccionar al régimen por medio de sanciones y aislamiento diplomático;
  3. Armar a la oposición Siria para derrocar al régimen;
  4. Llevar a cabo una campaña aérea militar como en Libia para conseguir una victoria de la oposición;
  5.  Invadir Siria con fuerzas dirigidas por EE.UU. y quitar así el régimen directamente, y
  6. Participar en una multilateral acción de la OTAN para quitar a Assad y reconstruir Siria.
Ya en este informe de 2012 Brookings hablaba de crear zonas protegidas y corredores humanitarios. Un método eficaz para que los terroristas de Al Qaeda, o de sus derivados, como el ISIS, pudiesen actuar impunemente contra las infraestructuras, la industria, el ejército y la gente de Siria para luego retirarse a estas zonas tras los ataques; de modo que no pudiesen sufrir una respuesta de castigo, al estar protegidos por los ejércitos occidentales y sus socios. Los corredores humanitarios no harían la función que presuntamente indicarían realizar, sino como reconocen los mismos medios de comunicación turcos, precisamente de un país atacante de Siria, se utilizarían para aportar la logística necesaria para mantener los batallones de mercenarios activos. El tema  de la ayuda "humanitaria" muestra su más siniestro rostro por el hecho de que se han utilizado incluso ambulancias para enviar armas a los yihadistas que están en Siria, como indicaba el periódico Yurt.
En un informe publicado en Yurt el domingo, el periódico cita a un terrorista, usando las iniciales "M.T", diciendo que se habían realizado cursos de entrenamiento para insurgentes en las islas turcas.
M.T, que es miembro de las llamadas Brigadas de Turcos, afirmó que se están enviando armas a Siria por medio del contrabando de varias formas, a veces en ambulancias, añadiendo que él mismo había examinado una ambulancia la cual estaba cargada de armas fabricadas en EE.UU., cohetes y explosivos. 4
La posición del Gobierno sirio era clara respecto a la ayuda humanitaria, para que precisamente no se utilizase como medio de promover todavía más la guerra, defendiendo además la soberanía que a cada país corresponde y debe corresponder
Mientras el Gobierno sirio no se opone a operaciones humanitarias a través de la frontera, sí se opone a que tales operaciones tengan lugar fuera del control de las autoridades sirias. 4
Pese a no conseguir hasta ahora lo deseado o al menos a conseguirlo solo bastante parcialmente, por ejemplo, sí han podido crear zonas protegidas en Siria para los mercenarios, además de mantener el flujo logístico desde Turquía o Jordania, Brookings sigue emitiendo consignas y recomendaciones. Todas ellas con el propósito de destruir la unidad y la independencia de Siria. En junio de este año 2015 volvía a la carga, hablando de desmantelar Siria, dividiéndola. El modo de hacerlo, mediante la violencia que ya conocemos de los mercenarios islamistas, llamados eufemísticamente "luchadores de la oposición siria", acompañada de un ataque militar de las potencias occidentales.
Se propone un camino a un programa de entrenamiento intensificado y en equipo.  Una vez que ese programa hubiese generado una cantidad crítica de luchadores en los lugares de entrenamiento en el extranjero, se pasaría a la siguiente fase, junto con la voluntad de Estados Unidos en colaboración con los socios regionales, para ayudar a defender zonas seguras locales usando el poder aéreo de Estados Unidos, además de fuerzas especiales una vez que las circunstancias son propicias los luchadores de la oposición siria establecerían entonces zonas seguras en Siria, que ellos buscarían extender y mantener. Las zonas seguras serían también utilizadas para acelerar el reclutamiento y entrenamiento de más luchadores de la oposición que podrían vivir allí y ayudar a proteger sus comunidades mientras reciben un entrenamiento básico. 5
Lo que indica Brookings, aunque no utiliza el vocabulario realmente correcto, es una guerra de invasión mercenaria, tomando espacios y zonas de Siria, arrebatándoselas a los sirios y a su Gobierno legítimo, para ir destruyendo y minando el país, hasta al fin convertirlo en diferentes sicariatos que siguen las órdenes, como una colonia, de una potencia extranjera, los Estados Unidos de América.
Es obvio que los dirigentes económicos occidentales, como los que se expresan enBrookings, no respetan la democracia, lo que la sociedad realmente quiere, tampoco respetan su independencia política y económica; y el país, como ocurre con Siria, que no acepta las imposiciones que estos tiranos modernos quieren imponer, acaba siendo atacado de una forma tan cruel como hemos visto. Los sirios hablaron claro sobre qué querían: un gobierno, como dice su constitución, que mire por el interés de su gente; un país tolerante, libre, multicultural, abierto la mundo y pacífico que trabaje por sus habitantes, y no por un puñado de dictadores que rigen el mundo en el que vivimos y que solo miran por su desproporcionada codicia.

Referencias:

1. Tony Cartalucci. Naming the names. Your real Govenment. Landdestroyer. 2013 March.

2. Kenneth M. Pollack. The real military options in libya. Brookings. 9.03.2011.
3. Brookings. Saving Syria: Assesing options for regime change, 15.3.2012. http://www.brookings.edu/research/papers/2012/03/15-syria-saban
4. Christof Lehmann. Ambulances used for smuggling weapons from Turkey to Syria. nsnbc, 25.11.2013.
5. Michael E. O´Hanlon. Deconstructing Syria: towards a regionalized strategy for a confederal country. Brookings. 23.06.2015.


Publicado originalmente en: ¿Es posible la paz?

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