John Pilger recordaba no hace mucho en un artículo ("Por dentro del gobierno invisible") que en una ocasión el portavoz de prensa de George Bush se refirió a los medios de comunicación denominándolos "facilitadores cómplices". Las guerras se libran sobre el terreno, pero también en los medios de comunicación que son propiedad de esa minoría que controla nuestras vidas. A través de ellos se nos dice lo que es necesario que pensemos, a fin de legitimar y justificar los intereses del imperialismo. En otras palabras, se controla la percepción de la realidad y la conciencia de las personas. Semejante poder era calificado por Edward Bernays como el "gobierno invisible", nos recordaba Pilger en el artículo arriba mencionado.
Un arrepentido de su pasado como mercenario de los medios durante 17 años (en concreto, al servicio del Frankfurter Allgemeine Zeitung), el alemán Udo Ulfkotte, hace un par de años publicó un libro escandaloso: Periodistas comprados. En él explica en detalle cómo los medios apenas son otra cosa que canales de propaganda de esa minoría que detenta el poder económico, político y militar; por ejemplo, da cuenta de cómo la oficina de prensa de la OTAN lleva años sobornando y comprando a periodistas y medios para que digan exactamente lo que interesa hacer creer a la opinión pública, aunque suponga una sarta de mentiras descomunales (ver "Los medios y la OTAN: a propósito de Periodistas comprados (Gekaufte Journalisten), de Udo Ulfkotte"). Sobre la relación entre los medios alemanes y la OTAN, escribe Udo Ulfkotte:
"El periódico sirve como una prostituta a los intereses de Washington, mediante la manipulación de sus lectores en beneficio de los Estados Unidos"
Nada nuevo. Cita Pilger en el artículo referido:
Un ex funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores británico, Carne Ross, que fuera responsable de las sanciones contra Irak, me confesó en su momento: "Alimentamos a los periodistas con noticias de inteligencia convenientemente esterilizadas, o bien silenciamos toda información. Así funciona esto"
*
La guerra en Siria es un paradigma de toda esta manipulación por parte de los medios. Los que en otro país son tildados sin tapujos de terroristas islámicos, en Siria se convierten en "rebeldes" contra Bashar al-Assad o en la "oposición moderada", por arte de magia de la manipulación. Se oculta el terror sembrado por los grupos yihadistas, para dar una imagen limpia de los mismos. En esos medios nunca leeremos que estos terroristas en su mayoría no son sirios, sino mercenarios llegados de otros países y que están apoyados por potencias extranjeras y países extranjeros, desde que en 2011 Qatar los empezase a financiar (por cierto, conviene no olvidar que la corporación mediática Al-Jazeera es de Qatar).
Normalmente la manipulación de la información suele ser sutil y muy elaborada. Sin embargo, cuanto más empeoran las cosas para el yihadismo terrorista en Siria, y en concreto en Alepo, esta manipulación se va volviendo más burda, más visible, más torpe, más descuidada, más chapuza. Quizás porque estamos ante los últimos coletazos desesperados por salvar de su derrota a los terroristas yihadistas cercados en Alepo. Solo así podemos entender la tontería de unos medios que cada pocos días informan de que el "último hospital" que quedaba en Alepo ha sido destruido por los malvados secuaces de al-Assad y los perversos rusos. El "último hospital" ha sido destruido ya tantas veces, que hasta el tonto del pueblo percibe que hay algo raro en la noticia.
En efecto, tengo la sensación de que la manipulación de la información en torno a lo concerniente a Siria, está alcanzando unos niveles de estupidez nunca vistosanteriormente. Y no me refiero a que haya mayor o menor manipulación, sino a la torpe elaboración de la mentira. Cada vez son más cutres las falsificaciones. La imagen que aparece al comienzo de la entrada, es una prueba de lo que pretendo decir: el caso de la niña siria de Alepo, rescatada tres veces por los White Helmets (Cascos Blancos). Fotografiada sobre fondos distintos y con "socorristas" diferentes, las tres imágenes fueron distribuidas en las redes sociales en momentos distintos, pasando por alto que antes o después alguien se daría cuenta.
Son manipuladores, pero además manipuladores chapuzas. Y no solamente me refiero al caso de esta ONG conectada con el yihadismo, sino que se ha vuelto una tendencia general a la que se ha sumado, por ejemplo y valga como botón de muestra, la delegación oficial de Francia en Naciones Unidas (e insisto, es apenas un ejemplo de muchos). El pasado 28 de septiembre, la delegación francesa en ONU hacía el ridículo tuiteando lo siguiente:
Es decir, el Twitter oficial de la delegación francesa en ONU, informa de la destrucción de dos hospitales en Alepo, en la zona tomada por los yihadistas, presentando como prueba la imagen de la izquierda que muestra la barbarie de tal destrucción. Sin embargo resultó que la fotografía correspondía a una tomada en 2014 en Gaza, después de un ataque de Israel sobre la franja palestina de Gaza. La foto difundida por los diplomáticos franceses, nada tenía que ver con hospitales ni son Siria, y sí con el terror que Israel sembró en Gaza en el año 2014:
Destrucción provocada por un ataque de Israel en Gaza, el 2 de agosto de 2014 |
Posteriormente, el gestor de la cuenta oficial de la delegación de Francia en la ONU, borró el tuit, cuando comenzaron a caerle críticas por tan burda y canallesca manipulación.
Lo último que he encontrado sobre este nivel de estupidez que alcanza la manipulación de los medios en relación con Siria y Alepo, fue una noticia publicada el pasado martes 29, en el diario El Mundo en su edición impresa, a la que pertenece esta imagen (realizada con una cámara fotográfica; en la edición digital aparece algún ligero cambio):
Se trata de la imagen de cabecera de una noticia que relata cómo los civiles, atrapados en las zonas hasta el momento controladas por los terroristas islámicos, consiguen huir a través de los corredores que ha conseguido abrir el ejército sirio. El pie de foto no puede ser más manipulador porque nos dice que huyen del ejército sirio, cuando en realidad están escapando de lo que se ha calificado como la mayor toma de rehenes que se conoce en la Historia. Los yihadistas han estado utilizando a esa misma población, que ahora consigue escapar, como escudos humanos para frenar el avance del ejército sirio. Han llegado a minar los corredores de salida que pudiera tener esa población civil, e incluso han llegado a ejecutar a quienes intentaban abandonar el sector sitiado.
Tal como está redactado el pie de foto, parece que esos civiles sirios están huyendo del ejército sirio. La torpeza en tal ejercicio de manipulación, es que en el mismo pie de foto se nos dice que "huyen" en un autobús de las fuerzas gubernamentales.
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¿Manipulación burda?.. Evidentemente. ¿Cada vez más cutre?.. Sí. Pero la pregunta que planteo es: a pesar de todo, a pesar de esa manipulación cada vez más grotesca y palpable, ¿acaso no continuamos "tragándonos" todo? Me temo que si un día aparece en los periódicos una noticia como el siguiente fake, habría no pocos que se lo creerían:
Bastaría que todos los medios distribuyesen una noticia así, para que muchos acabasen creyéndolo. Publicado originalmente en: Blog del viejo topo |
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