El método de presentación de las guerras en los medios de comunicación occidentales sigue un patrón predecible y deprimente: la primera etapa, la crisis; la segunda etapa, la demonización del líder del enemigo; la tercera fase, la demonización del enemigo como individuos; y la cuarta etapa, atrocidades.
Phillip Knightley, en "The disinformation campaign", The Guardian, 3-10-2011)
Esta entrada del blog aborda la historia de una cuenta falsa en Twitter: la de la niña siria de 7 años Bana Alabed, que tuitea desde Alepo (supuestamente), y de la manipulación que hay detrás. El terrorismo yihadista está cercado por el ejército sirio y sus aliados en uno de los sectores de Alepo. Mientras el cerco se estrecha, impedir su derrota parece ser un empeño de EE.UU. y de sus satélites.
La utilización de la infancia en campañas de desinformación y propaganda, es ya un hecho repetido con insistencia en la guerra que libra el ejército sirio contra el terrorismo yihadista. Recurrir a los niños para tratar de moldear la opinión pública es algo ya muy antiguo. Antes de abordar el caso de Bana Alabed, merece la pena refrescar la memoria con la que sin duda fue una de las supremas obras de arte de la manipulación en este sentido: el caso de las incubadoras y bebés de Kuwait, que resultó decisivo para conseguir el apoyo y legitimación para la intervención militar de EE.UU. en Irak, dando lugar a lo conocimos como la primera guerra del Golfo (1990-1991).
De incubadoras y bebés para hacer la guerra contra Irak
"Cuando estuve allí, vi a unos soldados iraquíes con sus pistolas en la sala dónde estaban los bebés en sus incubadoras. Sacaron los bebés de las incubadoras, se llevaron las incubadoras y dejaron a los bebés en el suelo frío para que muriesen".
Quien así hablaba era una adolescente kuwaití, de nombre Nayirah Nasir Al-Sabah, de 15 años. Entre estremecedores sollozos se dirigía a un comité de congresistas de EE.UU. para narrar una barbarie inhumana de la que decía haber sido testigo con sus propios ojos, en el hospital Al-Addan de Kuwait donde decía que trabajaba. Ante las cámaras, con voz entrecortada por el llanto medio reprimido, Nayirah desvelaba al mundo la muerte de 312 bebés, que los malvados soldados iraquíes habían dejado morir de frío y hambre. El mundo no necesitaba más pruebas del carácter demoníaco y sanguinario de Sadam Huseim. Si alguien tenía dudas de la necesidad de mandar a las tropas imperiales a la guerra contra Irak, después del testimonio de Nayirah sus dudas se convirtieron en deseo entusiasta de que los marines norteamericanos liberaran a Kuwait, a Irak y al mundo de aquella encarnación del diablo y del mal llamada Sadam Husseim. La opinión pública estadounidense e internacional cerró filas con el presidente Bush. Sadam Husseim era el personaje más odiado del planeta, equiparado a Hitler, y la guerra contra Irak se vendía en los medios de comunicación como un imperativo moral en nombre de la Humanidad.
Y las acciones del complejo industrial militar de EE.UU. se dispararon en las bolsas... Pero ese es otro tema.
El escándalo vino mucho tiempo después, cuando la guerra emprendida por EE.UU. ya había arrasado Irak y teñido el desierto de sangre. Resultó que toda la historia era una burda mentira. Nayirah no solo no estaba en Kuwait cuando ella decía haber sido testigo, ni había trabajado jamás en un hospital como también dijo, sino que además resultó ser un miembro de la Familia Real de Kuwait, en concreto la hija del embajador kuwaití en Washington.
La historia falsa de las incubadoras de Kuwait contó con el apoyo de Amnistía Internacional, que había validado y avalado la veracidad de los hechos narrados. ¿Quién se atreve a cuestionar los informes de AI? Tanto fue así que Bush senior, horas antes de iniciarse la operación Tormenta del Desierto con la que comenzaba la guerra, leyó el informe de Amnistía Internacional tirando de representación melodramática (ver "Right Stuff" de Alexander Cockburn enLondon Review of Books, 7-2-1991). La imparcialidad y prestigio de Amnistía Internacional para muchos quedó cuestionada para siempre. Se supo que la organización se había tragado sin contrastar (y sin intentarlo) un informe de un médico de la Media Luna Roja alojado en el Hotel Sheraton y que era un funcionario al servicio del gobierno kuwaití en el exilio.
Pero, ¿cómo fue posible aquel montaje, aquella escenificación de la adolescente hija del embajador kuwaití? Esto quizás sea la parte más interesante de aquella farsa. El discurso de la niña y su dramatización ante el comité de congresistas y las cámaras de TV, fue preparado y ensayado por una de las más importantes consultorías internacionales especializadas en relaciones públicas y servicios de marketing: la American Hill & Knowlton (Grupo WPP), con sede en Nueva York. Como si se tratase de una representación de teatro o una película, Hill & Knowlton escribió un guión y ensayó la puesta en escena con la "actriz", la niña Nayirah Nasir Al-Sabah. Sin duda, hubiera sido justo que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood le hubiese concedido un triple Óscar: a la mejor actriz, a la mejor producción y al mejor guión.
American Hill & Knowlton: creamos una realidad paralela para que usted pueda montar cómodamente una guerra |
¿Por qué una firma como Hill & Knowlton aceptó llenarse de mierda? Primero, diría que se dedican precisamente a llenarse de eso. Pero, segundo, lógicamente este tipo de corporaciones hacen tales trabajos sucios por dinero. Hill & Knowlton fue contratada por Citizens for a Free Kuwait (Ciudadanos por un Kuwait Libre), una organización creada por el gobierno kuwaití en el exilio para influir en la opinión pública estadounidense, con el fin de crear un sentimiento favorable a la intervención militar de EE.UU., pero también para ejercer como lobby de presión en Washington. El contrato recibido por Hill & Knowlton incluía además la organización de reuniones de los medios de comunicación occidentales con Ciudadanos por un Kuwait Libre; el asesoramiento a sus abogados y la misión de mantener a la organización en contacto con las más influyentes gentes de negocios de EE.UU. (Jeffrey Goodell: "What Hill & Knowlton Can Do forYou, (And What It Couldn't Do for Itself)", en New York Times Magazine, 9 de septiembre de 1990). Hill & Knowlton firmó un contrato con Ciudadanos por un Kuwait Libre por valor de10 millones dólares, que incluía el trabajo referido con la hija del embajador kuwaití (entre otros, Scott M. Cutlip: The Unseen Power, 2013; Phillip Knightley: "The disinformation campaign", en The Guardian, 4-10-2011).
Después de la guerra esta corporación fue acusada de difusión intencionada de información falsa para generar apoyos a la intervención militar, pero todo quedó en un escándalo de prensa con etiqueta de caducidad.
La firma Hill & Knowlton siempre ha estado vinculada a todo un historial de campañas basadas en la manipulación y no suele hacer ascos a cualquier encargo si está bien pagado (el negocio es lo primero). Por ejemplo, cuando varias compañías del sector rechazaron el suculento encargo de la Conferencia Católica de Estados Unidos para hacer una campaña pública contra el aborto, Hill & Knowlton aceptó al momento (Jeffrey Goodell,op.cit.). También llama la atención que un vicepresidente de Hill & Knowlton, que fue uno de los organizadores de las audiencia en el Congreso para la Familia Real kuwaití, fuese el mismo que había defendido anteriormente un informe que establecía un historial limpio sobre los derechos humanos en Turquía (cuando se estaba encarcelando todos los días sin juicio previo, torturando y matando), igual que defendió informes en favor del dictador Suharto de Indonesia (autor del asesinato de un millón de comunistas y simpatizantes del PKI, además de responsable del genocidio llevado a cabo en Timor Oriental).
Phillip Knightley (op. cit.) nos cuenta que la utilización de información falsa sobre masacres de bebés, tiene un largo recorrido en la propaganda bélica: "Sus orígenes se remontan a la primera Guerra Mundial, cuando la propaganda británica acusó a los alemanes de lanzar bebés belgas al aire para pincharlos en su caída con las bayonetas". Un relato que fue desempolvado y actualizado por la American Hill & Knowlton para la guerra del Golfo, situándolo en un moderno hospital de Kuwait, nos dice Knightley.
En definitiva, la farsa organizada por Hill & Knowlton con la adolescente Nayirah, resultó decisiva para convencer a los congresistas y a la opinión pública estadounidense de la necesidad de ir a la guerra. La historia de las incubadoras y la difusión en los medios de todo el mundo de la melodramática intervención de Nariyah ante los congresistas, hoy en día se considera uno de los casos más paradigmáticos de la manipulación y propaganda bélica.
Phillip Knightley (op. cit.) nos cuenta que la utilización de información falsa sobre masacres de bebés, tiene un largo recorrido en la propaganda bélica: "Sus orígenes se remontan a la primera Guerra Mundial, cuando la propaganda británica acusó a los alemanes de lanzar bebés belgas al aire para pincharlos en su caída con las bayonetas". Un relato que fue desempolvado y actualizado por la American Hill & Knowlton para la guerra del Golfo, situándolo en un moderno hospital de Kuwait, nos dice Knightley.
En definitiva, la farsa organizada por Hill & Knowlton con la adolescente Nayirah, resultó decisiva para convencer a los congresistas y a la opinión pública estadounidense de la necesidad de ir a la guerra. La historia de las incubadoras y la difusión en los medios de todo el mundo de la melodramática intervención de Nariyah ante los congresistas, hoy en día se considera uno de los casos más paradigmáticos de la manipulación y propaganda bélica.
La niña siria de 7 años que sigue, entre otras, las cuentas en Twitter de John Kerry y Peter Cook (portavoz del Servicio de Prensa del Pentágono).
Bana Alabed, un montaje de AJ+ (Al Jazeera). Por gentileza del "democratísimo" Qatar. |
El último producto mediático para llegar a mentes y corazones de la opinión pública internacional, tiene que ver con la enternecedora historia de la niñita siria de 7 años, Bana Alabed, que tuitea desde Alepo en Siria, para conseguir que se detenga la ofensiva del ejército sirio contra los yihadistas cercados.
Por supuesto, en esta historia no se habla de yihadistas, no se les menciona: simplemente Al-Asad con la ayuda de Putin da rienda suelta a su maldad innata y gratuita. Poco importa que en su momento los terroristas yihadistas entraran a cuchillo en Alepo protagonizando una orgía de terror y asesinatos en masa, imponiendo la ley islámica y obligando a muchos niños a integrarse en sus filas bajo amenaza de ejecución. Lo importante es que ahora los mercenarios yihadistas pueden llegar a ser derrotados en Alepo y eso ha encendido las alarmas del Imperio y sus socios de la UE y de las monarquías del Golfo. Ya Israel advirtió de lo nefasto que resultaría la derrota del yihadismo en esta ciudad norteña de Siria (por otra parte, Israel es sospechoso de suministrar ayuda financiera y armamentística a los grupos terroristas que actúan en Siria).
EE.UU. consiguió arrancar el pasado 9 de septiembre un acuerdo de alto el fuego en Siria. Cuando peor está la situación para el yihadismo, EE.UU. consigue suministrarle un balón de oxígeno, que permite la reorganización y recepción de suministros bélicos entre otras cosas (por supuesto, faltaría más, se habla de ayuda humanitaria). El regreso de la ofensiva contra el yihadismo por parte del ejército sirio y Rusia, vuelve a poner en aprietos a grupos terroristas como el EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Fateh al-Sham (que antes era el Frente Al-Nusra, una rama de Al-Qaeda que cambió su denominación para dar la apariencia de desvincularse de esta última).
El plan de balcanización de Siria, deseado por EE.UU. y sus socios, pasa por evitar la derrota del yihadismo a manos del ejército sirio. No resulta extraño pues que se multiplique la propaganda para frenar la ofensiva contar los terroristas en Alepo, quizás una de las claves de esta guerra. Este es el trasfondo de la historia de la niña Bana Alabed.
El vídeo promocional de la cuenta de Twitter y otros vídeos difundidos por la niña.
Para ser una cuenta personal, resulta extraño que disponga de un vídeo promocional que se ha distribuido en redes sociales y medios. Se trata de un producto profesional. La edición y montaje no es de aficionados, sino de expertos; técnicamente es un anuncio publicitario largo (1'16''). Es lógico, ya que la autoría es de AJ+, de la que luego hablaremos. AJ+ es también quien ha puesto en marcha su distribución. El que sigue es este vídeo promocional:
Como puede apreciarse, el vídeo está orientado a convencer a la opinión pública de la necesidad de frenar la ofensiva contra el baluarte que el yihadismo mantiene en una parte de Alepo, algo que puede resultar clave en el desenlace de la guerra.
Llama también la atención que aparezcan imágenes de una ONG con conexiones con el yihadismo, White Helmets (Cascos Blancos), de la que luego hablaremos.
El montaje y edición utiliza fotografías difundidas por la niña en su cuenta, así como fragmentos de vídeos supuestamente grabados por su madre:
Circula una edición con un montaje diferente del mismo material, al que se han incorporado tuits de la niña:
La cuenta de Twitter fue creada el 24 de septiembre y en los días siguientes tiene lugar la difusión de fotografías y pequeños vídeos, y a la vez se pone en marcha la distribución del vídeo promocional con los mismos materiales,una sincronización que apunta a la idea de una manipulación monumental.
Curiosidades de la cuenta
Además de lo que acabamos de apuntar, sobre todo de esa sincronización con los productores del vídeo, es curioso que una niña de 7 años tuitee a menudo de madrugada.
Más curioso es que entre las cuentas de Twitter a las que sigue, esta niña de 7 años tenga por ejemplo a John Kerry (@JohnKerry), Secretario de Estado de EE.UU., y a Peter Cook (@PentagonPresSec), jefe de Prensa del Departamento de Defensa también de EE.UU. Sin duda es una niña precoz. El resto de las cuentas que sige la niña son muy apropiadas para su edad: Lucy Kafanov (Foreign Correspondent for NBC News), Al Jazeera, Iran Arab Spring, Nadeem Muaddi (Editor at CNN.Formerly of Al Jazeera, BBC & US News), Emilie Tôn (periodista de L'Express), Syrian Coalition, The White Helmets, etc.
Cómo consigue tuitear desde un barrio de Alepo sin electricidad ni Internet, es otro de los misterios que desde su cuenta esta niña de 7 años ha tratado de explicar:
Algunos tuits representativos del tipo de mensajes enviados por la cuenta:
¿Quién está detrás de la cuenta?
Logo de AJ+ (grupo Al Jazeera) |
Es difícil saber con certeza absoluta, pero el vídeo de promoción de la cuenta ha sido realizado por AJ+, un canal de noticias on line con sede en San Francisco que pertenece al grupo de comunicación qatarí Al Jazeera. Difunde en inglés, castellano y árabe. Esta filial de Al Jazeera, AJ+, está especializada en incidir en redes sociales. Produce videos y otros productos digitales directamente para redes como Facebook, YouTube, Twitter, Instagram, etc.
En su cuenta oficial de Twitter, AJ+ declara: "compartiendo las luchas humanas y desafiando al status quo", todo un ejercicio de cinismo qatarí para embaucar a la opinión pública. En relación con las elecciones en EE.UU., AJ+ toma claro partido por Hillary Clinton y ataca a Donald Trump.
Rastreando algunas fotografías difundidas en la cuenta se termina encontrando la misma fuente, o bien la matriz Al Jazeera. El análisis de contenido de los tuits coincide plenamente con la línea político-editorial que mantiene este grupo de comunicación de Qatar: Putin y Al-Asad son los malos, malísimos y no hay terroristas (solo "rebeldes" y "oposición"); lo que es un cerco al yihadismo en Alepo se convierte en un ejercicio de maldad y perversión intrínsecas por parte de Putin y Al-Asad.
La cuenta de la niña también difunde algunas fotografías de la ONG White Helmets (Cascos Blancos). Merece la pena reproducir algunos fragmentos de un artículo publicados por Ojos para la Paz, sobre esta organización (no he conseguido localizarlo en su web:, pero lo tomo de la copia que publicó Pressenza). Lleva por título "Cascos Blancos: la nueva especie de predadores humanitarios":
"Supuestamente se trata de un grupo de voluntarios que acuden en ayuda de la población civil de Siria víctima de los bombardeos, y ya saben la coletilla famosa que no debe faltar nunca: de uno y otro bando. Que quede claro. Son neutrales. Su empeño es exclusivamente humanitario.
Los Cascos Blancos son una organización creada en 2013 y, como no podía ser de otra forma, detrás no hay otra cosa que el imperialismo puro y duro y, naturalmente, la propaganda de guerra, las cortinas de humo y la intoxicación mediática. (...)
(...) Siempre que surgen este tipo de tinglados hay que acudir, como es habitual, a las fuentes de financiación, entre las que encontramos al mismo mecenas de siempre: el benefactor de la humanidad George Soros, además de tres de las potencias integrantes de la OTAN, que también se han caracterizado siempre por su humanitarismo: Estados Unidos (23 millones de dólares), Gran Bretaña (20 millones de libras) y Holanda (4 millones de euros).
(...) Pues bien, hay que decir que los Cascos Blancos sólo están presentes en las zonas controladas por el Califato Islámico y el Frente Al-Nusraporque el papel que el imperialismo le tiene asignado, además, de la propaganda, es justificar la imposición de una zona de exclusión aérea que impida los bombardeos rusos y sirios sobre las posiciones yihadistas.
Luego hay que pasar a ver quiénes son esos voluntarios que se juegan la vida como héroes para salvar a los demás, mercenarios cuyo nombre ha salido a relucir, como Raed Saleh, del que el New York Times reconoció en abril (1) que se le había impedido la entrada en Estados Unidos porque formaba parte de las bases de datos como un riesgo para el país o, dicho en román paladino, porque estaba fichado como yihadista y, naturalmente, si le habían llamado para viajar a Estados Unidos es porque sus jefes de la CIA tenían que darle instrucciones (...)." [Leer art. completo aquí]
Un vídeo de los Cascos Blancos difundido mediante RT en la cuenta de Bana Alabed y un tuit en el que se ensalza su papel:
Periodistas y medios, amplificadores de la mentira
Toda esta manipulación y desinformación no sería factible sin medios y periodistas, que son los que verdaderamente actúan de transmisores de la mentira.
El primer medio en poner en circulación esta historia de la falsa cuenta de Bana Alabed, fue The Telegraph, que enseguida se lanzó a la piscina validando la historia el pasado 29 de septiembre, con una crónica escrita desde Beirut por Josie Ensor:
The Telegraph 29-9-2016 |
El periodista británico en un momento dado comete el desliz de desvelar exactamente cuál es el problema: "los ataques aéreos rusos y del gobierno sirio están golpeando zonas de Alepo controladas por la oposición", se dice en el artículo. Al margen del eufemismo que supone calificar de "oposición" a los terroristas yihadistas, en esa frase se nos desvela realmente cuál es la preocupación de fondo que inspira todo este montaje.
A partir de ahí, diferentes medios han comenzado a "fusilar" (plagiar, copiar) el reportaje de este diario, publicando versiones con algunos cambios para que técnicamente no pueda haber acusación de plagio. Otro ejemplo: la versión del Corriere della Sera:
También en España ha empezado a circular muy pronto. El primero fue El Periódico, justo al día siguiente de que apareciese en The Telegraph:
Cabecera del artículo de Javier Triana en El Periódico, una copia del publicado en The Telegraph un día antes. |
Comienzo del artículo de Javier Triana en El Periódico, |
El artículo de El Periódico es un plagio mal disimulado del publicado en el diario británico. Aparece firmado por el periodista freelance Javier Triana, que escribe sobre Siria desde Estambul.
* * *
Es difícil combatir la intoxicación informativa, la desinformación. Apenas nos queda la posibilidad de una guerrila por la información, a través de redes sociales, blogs, etc., difundiendo lo que publican los medios alternativos (y también desenmascarando los que se hacen pasar por "alternativos" y no lo son). Puede parecer poco, pero son armas que antes no teníamos.
Por lo demás, mientras se machaca a diario con lo que ocurre en Siria, los medios y toda esa legión de periodistas "imparciales" abonados al humanitarismo que cotiza en bolsa, silencian y esconden sistemáticamente lo que está ocurriendo en otro país de la región: Yemen. A diario, los bombardeos y ataques saudíes contra Yemen, matan niños y civiles adultos, destruyen hospitales, escuelas, convierten el país en un infierno. Pero no escuchareis hablar de Yemen. Allí no pasa nada,porque nada de lo que no se hable en los medios de comunicación existe. Y, después de todo, Arabia Saudí es el gran aliado de EE.UU. y de los países otanistas. ¿A quién le importa lo que pasa en Yemen si en la tele no hablan de ello?
Publicado originalmente en: El blog del Viejo topo
No hay comentarios:
Publicar un comentario