Gobiernos occidentales financiaron la manipulación de los servicios de inteligencia formando a los líderes de la oposición siria, colocando historias en los medios de comunicación desde la BBC hasta Al Jazeera, y dirigiendo todo un cuadro de periodistas. Un tesoro de documentos filtrados expone la red de propaganda.
Por Benjamín Norton
Traducido por Marwan Pérez.
Foto de Portada: Filtración Siria, contratistas británicos en la guerra mediática de la oposición siria.
Documentos filtrados muestran cómo el gobierno de Reino Unido a través de contratos con empresas desarrolló toda una infraestructura avanzada de propaganda para impulsar el apoyo occidental a la oposición política y armada de Siria.
Prácticamente todos los aspectos de la oposición siria fueron instruidos y comercializados por empresas de relaciones públicas respaldadas por el gobierno occidental, desde sus narrativas políticas hasta su marca, desde lo que dijeron hasta donde lo dijeron.
Los archivos filtrados revelan cómo los servicios de inteligencia occidentales engañaron a la prensa como a niños, elaborando cuidadosamente la cobertura mediática de la guerra en Siria en inglés y árabe, produciendo un flujo constante de propaganda a favor de la oposición.
Contratistas estadounidenses y europeos capacitaron y asesoraron a los líderes de la oposición siria en todos los niveles, desde jóvenes activistas hasta los jefes del gobierno paralelo en el exilio. Estas empresas también organizaron entrevistas para líderes de la oposición siria en los principales medios de comunicación como la BBC y el Canal 4 del Reino Unido.
Más de la mitad de los periodistas de Al Jazeera en Siria fueron entrenados en un programa conjunto del gobierno de Estados Unidos y el Reino Unido llamado Basma, que produjo cientos de activistas mediáticos de la oposición siria.
Las empresas de relaciones públicas del gobierno occidental no solo influyeron en la forma en que los medios cubrieron Siria, sino que, como revelan los documentos filtrados, produjeron sus propias pseudonoticias propagandísticas que se transmitían en las principales cadenas de televisión de Oriente Medio, incluidas BBC Arabic, Al Jazeera, Al Arabiya, y Orient TV.
Estas empresas financiadas por Reino Unido funcionaron como agentes de relaciones públicas a tiempo completo para la oposición armada siria dominada por los extremistas. Un contratista, llamado InCoStrat, dijo que estaba en contacto constante con una red de más de 1.600 periodistas y los utilizó para impulsar la cobertura a favor de la oposición. Otro contratista del gobierno occidental, ARK, elaboró una estrategia para «cambiar la marca» de la oposición armada dominada por los salafistas yihadistas de Siria «suavizando su imagen». ARK se jactó de proporcionar propaganda de oposición que «se transmitía casi todos los días» en las principales cadenas de televisión en idioma árabe.
Prácticamente todos los principales medios corporativos occidentales estaban influenciados por la campaña de propaganda financiada por el gobierno británico, y expuesta en el tesoro de documentos filtrados, desde el New York Times hasta el Washington Post, CNN, The Guardian, The Times, BBC y Buzzfeed.
Los archivos confirman los informes de periodistas – incluido el de Max Blumenthal de The Grayzone-, sobre el papel de ARK, el contratista del gobierno de Estados Unidos y de Reino Unido que popularizó los cascos blancos en los medios occidentales. ARK gestionó las cuentas de las redes sociales de los cascos blancos y ayudó a convertir al grupo financiado por Occidente en un arma de propaganda clave de la oposición siria.
Los documentos filtrados consisten principalmente en material producido bajo los auspicios del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido y de la oficina de la Commonwealth. (FCO). Todas las empresas nombradas en los archivos fueron contratadas por el gobierno británico, pero muchas también estaban ejecutando “proyectos de múltiples donantes” y recibían fondos de los gobiernos de los Estados Unidos y otros países europeos.
Además de demostrar el papel que jugó esta manipulación de la inteligencia occidental en la configuración de la cobertura de los medios, los documentos arrojan luz sobre el programa del gobierno británico para capacitar y armar a los grupos rebeldes en Siria.
Otros materiales muestran cómo Londres y gobiernos occidentales trabajaron juntos para construir una nueva fuerza policial en las áreas controladas por la oposición.
Muchos de estos grupos de oposición respaldados por Occidente en Siria eran extremistas yihadistas salafistas. Algunos de los contratistas del gobierno del Reino Unido cuyas actividades se exponen en estos documentos filtrados estaban de hecho apoyando la rama de al-Qaeda en Siria, Jabhat al-Nusra, y a todos sus fanáticos rebrotes.
Los documentos fueron obtenidos por un grupo autodenominado Anonymous, y fueron publicados bajo una serie de archivos titulados “Op. Caballo de Troya del HMG [Gobierno de Su Majestad]: de la iniciativa integral a las operaciones encubiertas en todo el mundo. Parte 1: Domando a Siria «. Los filtradores no identificados dijeron que su objetivo es «exponer la actividad delictiva del FCO (Foreign Commonwealth Office) y los servicios secretos del Reino Unido», diciendo: «¡Declaramos la guerra al neocolonialismo británico!»
The Grayzone no pudo verificar de forma independiente la autenticidad de los documentos. Sin embargo, cotejamos el contenido con los informes sobre la desestabilización occidental y las operaciones de propaganda en Siria por parte de este medio y muchos otros.
Oficina Exterior del Reino Unido y salarios militares en la guerra de la propaganda en Siria
Un informe filtrado de la Oficina de Relaciones Exteriores y del Commonwealth de Reino Unido (FCO) de 2014 revela una operación conjunta con el Ministerio de Defensa y el Departamento de Desarrollo Internacional para respaldar «comunicaciones estratégicas, investigación, seguimiento y evaluación y apoyo operativo a las entidades de la oposición siria».
El FCO declaró claramente que esta campaña consistió en «vincular las redes entre los movimientos políticos y los medios de comunicación», mediante la «construcción de plataformas de medios locales independientes».
El gobierno británico planeó «Mentoría, capacitación y coaching para mejorar los servicios de difusión mediática, incluidos los medios digitales y sociales». Su objetivo era «proporcionar formadores de relaciones públicas y gestión de medios, así como personal técnico, como camarógrafos, creadores de páginas web e intérpretes», junto con producción de discursos, notas de prensa y otras formas de comunicación”.
Un documento adicional del gobierno de 2017 explica claramente cómo Gran Bretaña financió la «selección, capacitación, apoyo y tutoría en comunicación para activistas sirios que comparten la visión del Reino Unido para una futura Siria … y que respetarán un conjunto de valores que son consistentes con la política del Reino Unido».
Esta iniciativa implicó la financiación del gobierno británico en “apoyar el activismo en los medios de comunicación sirios para la oposición civil y armada”, y estaba dirigida a los sirios que vivían en territorios controlados por la oposición considerados “extremistas y/o moderados”.
En otras palabras, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Reino Unido y los militares diseñaron planes para librar una guerra mediática integral en Siria, y establecer una infraestructura capaz de gestionar el bombardeo de propaganda. Para ello, Gran Bretaña pagó a una serie de contratistas gubernamentales, incluidos ARK, The Global Strategy Network (TGSN), Innovative Communication & Strategies (InCoStrat) y Albany.
El trabajo de estas empresas se superpuso y algunas colaboraron en sus proyectos para hacer crecer a la oposición siria.
El contratista del gobierno occidental ARK engaña a los medios como a niños
Uno de los principales contratistas del gobierno británico detrás del esquema de cambio de régimen de Siria se llamó ARK (Análisis de conocimientos de investigación, Analysis Research Knowledge, por su siglas en inglés).
ARK FZC tiene su sede en Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos. Se nomina a sí misma como una ONG humanitaria, afirmando que «fue creada para ayudar a los más vulnerables», mediante el establecimiento de una «empresa social, empoderando a las comunidades locales a través de la provisión de intervenciones ágiles y sostenibles para crear una mayor estabilidad, oportunidades y esperanza para el futuro.» Pero en realidad, ARK es un dispositivo de inteligencia que funciona como un brazo del intervencionismo occidental.
En un documento filtrado que presentó al gobierno británico, ARK dijo que su “enfoque desde 2012 ha sido desarrollar un programa en Siria para los gobiernos de Reino Unido, Estados Unidos, Dinamarca, Canadá, Japón y la Unión Europea, altamente efectivo, y sensible al conflicto.
ARK se jactó de supervisar contratos por valor de 66 millones de dólares para apoyar los esfuerzos a favor de la oposición en Siria. En su sitio web, ARK presume de trabajar para todas estas instituciones gubernamentales, así como para las Naciones Unidas.
En sus operaciones en Siria, ARK trabajó junto con otra empresa de Reino Unido, The Global Strategy Network (TGSN), que está dirigida por Richard Barrett, ex director de lucha contra el terrorismo global del MI6.
ARK aparentemente tenía operativos en el terreno dentro de Siria al comienzo del intento de cambio de régimen en 2011, informando al FCO que “el personal de ARK está en contacto regular con activistas y actores de la sociedad civil con quienes se reunieron inicialmente durante el estallido de protestas en primavera de 2011 «.
El contratista del Reino Unido clamaba de tener una “extensa red de actores comunitarios y de la sociedad civil, a quienes ARK ha ayudado a través de su centro de desarrollo de capacidades en Gaziantep”, una ciudad en el sur de Turquía que ha sido una base de operaciones de inteligencia contra el gobierno sirio.
ARK jugó un papel central en el desarrollo de las bases de la narrativa de la oposición política siria. En un documento filtrado, la empresa se atribuyó el mérito del «desarrollo de una narrativa central de la oposición siria«, que aparentemente se elaboró durante una serie de seminarios con líderes de la oposición patrocinados por los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido.
ARK presumió de capacitar a la oposición siria en comunicaciones a todos los niveles, desde «talleres de periodismo ciudadano con activistas de los medios sirios, hasta trabajar con miembros de alto nivel de la Coalición Nacional para desarrollar una narrativa de comunicación central».
La empresa incluso supervisó la estrategia de relaciones públicas del Consejo Militar Supremo (SMC), el liderazgo del brazo armado oficial de la oposición siria, el Ejército Libre Sirio (ELS). ARK creó una compleja campaña de relaciones públicas para «proporcionar un ‘cambio de marca’ del SMC con el fin de distinguirse de los grupos extremistas de oposición armada y establecer la imagen de un cuerpo militar funcional, inclusivo, disciplinado y profesional».
ARK admitió que buscaba encubrir a la oposición armada de Siria, que había sido dominada en gran medida por yihadistas salafistas, al «suavizar la imagen del ELS».
ARK tomó la iniciativa en el desarrollo de una red masiva de activistas de medios de la oposición en Siria, y abiertamente se atribuyó el mérito de inspirar protestas dentro del país.
En sus centros de capacitación en Siria y el sur de Turquía, el contratista del gobierno occidental informó: “ARK ha capacitado y equipado a más de 150 activistas en temas que van desde los conceptos básicos del manejo de cámaras, la iluminación y el sonido, hasta la producción de informes, la seguridad periodística, la digital e informes éticos «.
La empresa inundó Siria con propaganda de la oposición. En solo seis meses, ARK informó que 668,600 de sus productos impresos se distribuyeron dentro de Siria, incluidos «carteles, volantes, folletos informativos, libros de actividades y otros materiales relacionados con la campaña».
En un documento que detalla las operaciones de comunicaciones en Siria, ARK y la agencia de inteligencia británica TGSN se jactaban de supervisar los siguientes medios de comunicación dentro del país: 97 video-periodistas, 23 escritores, 49 distribuidores, 23 fotógrafos, 19 formadores en el país, ocho centros de capacitación, tres oficinas de medios y 32 investigadores.
ARK enfatizó que tenía «contactos bien establecidos» con algunos de los principales medios de comunicación del mundo, nombrando a Reuters, New York Times, CNN, BBC, The Guardian, Financial Times, The Times, Al Jazeera, Sky News. Árabe, Orient TV y Al Arabiya.
El contratista del Reino Unido agregó: “ARK ha proporcionado contenido regularmente, con y sin firma, a los principales canales de televisión por satélite panárabes y centrados en Siria, como Al Jazeera, Al Arabiya, BBC Arabic, Orient TV, Aleppo Today, Souria al-Ghadd y Souria al-Sha’ab desde 2012. «
“Los productos de ARK promueven las prioridades del Gobierno de su Majestad mediante el fomento de cambios de actitud y comportamiento transmitiendo casi todos los días en canales panárabes”, informaba la empresa. “En 2014, ARK produjo una media de 20 informes sobre Siria con y sin marca cada mes y se transmitieron en los principales canales de televisión panárabes como Al Arabiya, Al Jazeera y Orient TV”.
“ARK tiene conversaciones casi diarias con canales y reuniones semanales para participar y comprender las preferencias editoriales”. También dijo que colocó 10 artículos por mes en periódicos panárabes como Al Hayat y Asharq Al-Awsat.
El programa Basma de EEUU-Reino Unido crea y entrena a activistas sirios para los medios
La guerra de medios de la oposición siria se organizó en el marco de un proyecto llamado Basma. ARK trabajó con otros contratistas de gobiernos occidentales a través de este programa, con el fin de capacitar a activistas de la oposición siria.
Con fondos de los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido, Basma se convirtió en una plataforma de enorme influencia. Su página de Facebook en árabe tenía más de 500.000 seguidores y en YouTube también presumía de su popularidad.
Nueve de los 16 periodistas utilizados por Al Jazeera en Siria fueron entrenados a través de esta iniciativa del gobierno de Estados Unidos / Reino Unido, decía ARK.
En un informe anterior para el FCO del Reino Unido, presentado solo tres años después de su trabajo, ARK afirmó haber «capacitado a más de 1.400 beneficiarios que representan a más de 210 organizaciones en más de 130 talleres y desembolsado más de 53.000 equipos individuales», en un extensa red que llegaba “a las 14 gobernaciones de Siria”, que incluía tanto áreas controladas por la oposición como por el gobierno.
En sus capacitaciones, ARK desarrolló voceros de la oposición, les enseñó cómo hablar con la prensa y luego ayudó a organizar entrevistas con los principales medios de comunicación en árabe e inglés.
ARK describió su estrategia “para identificar portavoces de gobernanza civil moderados y creíbles que serán promovidos como interlocutores de referencia para los medios regionales e internacionales. Se harán eco de los mensajes claves vinculados a las campañas locales coordinadas en todos los medios, y las plataformas del consorcio también podrán cubrir este mensaje y alentar a otros medios a que lo recojan «.
Además de trabajar con la prensa internacional y crear a los líderes de la oposición, ARK ayudó a desarrollar una superestructura de medios de oposición masiva.
ARK dijo que fue un «implementador clave de un esfuerzo de múltiples donantes para desarrollar una red de estaciones de radio FM y revistas comunitarias dentro de Siria desde 2012″. El contratista trabajó con 14 estaciones de FM y 11 revistas dentro de Siria, incluida la radio en árabe y kurdo.
Para propagar las transmisiones de la oposición en Siria, ARK diseñó lo que denominó kits de “Radio en una caja” (RIAB) en 2012. La empresa se atribuyó el mérito de proporcionar equipos a 48 sitios de transmisión.
ARK también distribuyó hasta 30.000 revistas por mes. Informó que “las revistas apoyadas por ARK eran las tres más populares en la ciudad de Alepo y la más popular en Homsy en Qamishli».
ARK también dirigía un medio de propaganda de la oposición siria llamado Moubader, que incorporó a un gran número de seguidores en las redes sociales, incluidos más de 200.000 “me gusta” en Facebook. ARK imprimió 15.000 copias al mes de la revista Moubader en «impresiones de alta calidad» y las distribuyó «en las zonas sirias controladas por la oposición».
El contratista británico TGSN, que trabajó junto con ARK, desarrolló su propio medio llamado «Oficina de Medios de las Fuerzas Revolucionarias de Siria (FRS)». En 2016, la colaboradora de Grayzone, Rania Khalek, recibió correos electrónicos que mostraban cómo la oficina de medios de comunicación de FRS, respaldada por el gobierno del Reino Unido, ofreció pagarle a un periodista la asombrosa cantidad de 17.000 dólares al mes para producir propaganda para los rebeldes sirios.
Un documento filtrado muestra que en solo un año, en 2018, que aparentemente fue el último año del programa de ARK en Siria, la empresa facturó solo al gobierno del Reino Unido la asombrosa cantidad de 2,3 millones de libras esterlinas.
Esta operación de propaganda de ARK fue dirigida por Firas Budeiri, anteriormente director en Siria de la ONG internacional con sede en el Reino Unido, Save the Children.
El 40 por ciento del equipo del proyecto de ARK en Siria eran ciudadanos sirios y otro 25 por ciento eran turcos. La empresa dijo que el personal de su equipo en Siria tenía «una amplia experiencia en la gestión de programas y la realización de investigaciones financiadas por muchos clientes gubernamentales diferentes en Líbano, Jordania, Siria, Yemen, Turquía, los territorios palestinos, Irak y otros estados afectados por conflictos».
ARK, contratista occidental, crea los «Cascos Blancos» para mantener a Siria en las noticias
El contratista occidental ARK fue la fuerza central en el lanzamiento de la operación Cascos Blancos.
Los documentos filtrados muestran que ARK dirigía las páginas de Twitter y Facebook de la Defensa Civil de Siria, conocida más comúnmente como los Cascos Blancos.
ARK se atribuyó el mérito de haber desarrollado «una campaña de comunicaciones con enfoque internacional diseñada para aumentar la conciencia global de los equipos (Cascos Blancos) y su trabajo para salvar vidas».
ARK también facilitó las comunicaciones entre los Cascos Blancos y The Syria Campaign, una empresa de relaciones públicas dirigida desde Londres y Nueva York que ayudó a popularizar los Cascos Blancos en los Estados Unidos.
Aparentemente, fue «después de discusiones posteriores con ARK y los equipos» que The Syria Campaign seleccionó a la defensa civil para encabezar su campaña y mantener a Siria en las noticias», escribió la empresa en un informe para el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido.
«Bajo el asesoramiento de ARK, la TSC (The Syria Campaign) también asistió a las sesiones de capacitación de defensa civil de ARK para crear contenidos mediáticos para su campaña #WhiteHelmets que se lanzó en agosto de 2014 y desde entonces se ha vuelto viral», agregó el contratista occidental.
En 2014, ARK produjo un documental de larga duración sobre los Cascos Blancos, titulado «Digging for Life», que se transmitió repetidamente en Orient TV.
Mientras administraba las cuentas de redes sociales de los Cascos Blancos, ARK se jactaba de que estaba aumentando los seguidores y las vistas en la página de Facebook del Ayuntamiento de Idlib.
La ciudad siria de Idlib fue tomada por la rama de al-Qaeda Jabhat al-Nusra, que luego pasó a ejecutar públicamente a mujeres acusadas de adulterio.
Mientras ayudaba de manera efectiva a estos grupos extremistas alineados con al-Qaeda, ARK y la agencia de inteligencia británica TGSN también firmaron un documento con el FCO en el que se comprometían sarcásticamente a seguir la «guía del Reino Unido sobre sensibilidad de género» y «garantizar que el género sea considerado en todo desarrollo de capacidades y campañas» . «
Preparando el escenario para la legislación en Siria
Otro documento filtrado muestra que la firma ARK, respaldada por el gobierno occidental, se jacta de que, en 2011, trabajó con otro contratista del gobierno llamado Tsamota para ayudar a desarrollar la Comisión Siria de Justicia y Responsabilidad (SCJA). En 2014, SCJA cambió su nombre por la Comisión para la Justicia y la Responsabilidad Internacional (CIJA).
The Grayzone expuso que la CIJA era una organización para el cambio de régimen financiada por el gobierno occidental, cuyos investigadores colaboraron con al-Qaeda y sus aliados extremistas para librar una guerra legal contra el gobierno sirio.
ARK señaló que el proyecto inicialmente funcionó «con dinero del Fondo de Conflictos del Reino Unido para apoyar la capacitación forense y de investigación para los investigadores de crímenes de guerra sirios» y desde entonces «se ha convertido en un componente importante de la arquitectura de justicia transicional de Siria».
Desde que Estados Unidos, la Unión Europea y sus aliados de Oriente Medio perdieron la fase militar de su guerra contra Siria, la CIJA ha tomado la iniciativa para intentar prolongar la campaña de cambio de régimen a través de la guerra.
Incostrar crea Red de Medios, que les ayuda a entrevista a Al-Qaeda
En los documentos filtrados, otro contratista del gobierno del Reino Unido llamado Innovative Communications Strategies (InCoStrat) publicaba haber construido una «red masiva de más de 1.600 periodistas e influencers clave con interés en Siria».
InCoStrat enfatizó que estaba «gestionando y entregando un proyecto de múltiples donantes en apoyo a los objetivos de la política exterior del Reino Unido» en Siria, «proporcionando específicamente apoyo de comunicación estratégica a la oposición armada moderada».
Otros financiadores del trabajo de InCoStrat con la oposición en Siria, reveló la empresa, incluyeron al gobierno de Estados Unidos, los Emiratos Árabes Unidos y empresarios sirios anti-Assad.
InCoStrat sirvió como enlace entre sus clientes gubernamentales y la Coalición Nacional Siria, el gobierno paralelo respaldado por Occidente que la oposición trató de crear. InCoStrat asesoró a los principales líderes de este régimen en la sombra de Siria, e incluso dirigió la propia oficina de medios de la Coalición Nacional desde Estambul, Turquía.
El contratista occidental se atribuyó el mérito de haber organizado una entrevista de la BBC en 2014 con Ahmad Jarba, el entonces presidente de la Coalición Nacional de oposición.
La compañía agregó que «los periodistas a menudo se han acercado a nosotros en busca de las personas adecuadas para sus programas». Como ejemplo, InCoStrat dijo que ayudó a incluir a sus propios activistas de la oposición siria en los informativos de la BBC en árabe. La compañía agregó: «Una vez que hicimos las conexiones iniciales, alentamos a los sirios a mantener las relaciones con los periodistas de la BBC en lugar de usarnos a nosotros mismos como conducto».
Al igual que ARK, InCoStrat trabajó en estrecha colaboración con la prensa. La empresa informó que tenía «una amplia experiencia en la participación de los medios de noticias árabes e internacionales», y agregó que trabajó directamente con «los jefes de noticias regionales en las principales redes de televisión por satélite, oficinas de prensa y medios impresos».
«Los miembros clave de InCoStrat han trabajado anteriormente como corresponsales en Oriente Medio para algunas de las agencias de noticias más grandes del mundo, incluida Reuters», agregó el contratista occidental.
También como ARK, InCoStrat estableció una extensa infraestructura de medios. Estableció oficinas de comunicación de la oposición siria en Dera’a, Siria; Estambul y Reyhanli, Turquía; y Amman, Jordania.
InCoStrat trabajó con 130 comunicadores en toda Siria y dijo que tenía más de 120 reporteros trabajando dentro del país, junto con «cinco portavoces oficiales más que aparecen varias veces a la semana en la televisión internacional y regional».
InCoStrat también estableció ocho estaciones de radio FM y seis revistas comunitarias en Siria.
La compañía informó que penetró en la oposición armada desarrollando «relaciones sólidas con 54 comandantes de brigada en el frente sur de Siria», que incluían «un compromiso directo y diario con los comandantes y sus oficiales dentro de Siria», así como con los oficiales desertores del Ejército Libre Sirio ( ELS) en la zona de Damasco controlada por el gobierno.
En los documentos filtrados, InCoStrat se jactaba de que sus reporteros organizaron entrevistas con muchas milicias armadas de oposición, incluida la filial de al-Qaeda, Jabhat Al-Nusra.
No solo crea historias para los medios; «Inicie un evento» para crear tus propios escándalos
En su guerra mediática en Damasco, InCoStrat llevó a cabo una campaña de dos vertientes que consistió en lo siguiente: “a) Campaña de guerrilla, que usan a los medios para crear el evento; b) Tácticas de guerrilla, iniciar un evento para crear el efecto mediático».
Por lo tanto, la inteligencia buscó usar los medios de comunicación como un arma para conseguir las exigencias políticas y tangibles de la oposición siria.
En un caso, InCoStrat se atribuyó el mérito de una exitosa campaña internacional para obligar al gobierno sirio a levantar el sitio de la ciudad de Homs, controlada por los extremistas.
“Conectamos a periodistas internacionales con sirios que viven en Homs sitiada”, explicó InCoStrat. Organizó una entrevista entre el Canal 4 de Gran Bretaña y un médico de la ciudad, lo que ayudó a llamar la atención internacional y, en última instancia, puso fin al sitio.
En otro caso, el contratista del Reino Unido dijo que «produjo postales, carteles e informes» comparando el gobierno secular de Bashar al-Assad con los fundamentalistas salafistas yihadistas de ISIS. Luego, «proporcionó un portavoz sirio creíble, de habla árabe-inglesa, para involucrar a los medios».
La campaña tuvo mucho éxito, según InCoStrat: Al-Jazeera America y The National publicaron los carteles de propaganda de la empresa. El contratista británico también organizó entrevistas sobre el tema con The New York Times, The Washington Post, CNN, The Guardian, The Times, Buzzfeed, Al-Jazeera, Suriya Al-Sham y Orient.
Después del cambio de régimen llega «Nation Building Inc.»
InCoStrat aparentemente ha estado involucrado en numerosas operaciones de cambio de régimen respaldadas por Occidente.
En un documento filtrado, la firma dijo que ayudó a capacitar a las organizaciones de la sociedad civil en marketing, medios y comunicaciones en Afganistán, Honduras, Irak, Siria y Libia. Incluso formó a un equipo de periodistas anti-Saddam Hussein dentro de Basora, Irak, después de la invasión conjunta de Estados Unidos y el Reino Unido.
Además del contrato con Reino Unido, InCoStrat reveló que había trabajado para los gobiernos de Estados Unidos, Singapur, Letonia, Suecia, Dinamarca y Libia.
Después de que la OTAN destruyera el estado libio en una guerra de cambio de régimen en 2011, InCoStrat fue contratada en 2012 para realizar un trabajo de comunicación similar para el Consejo Nacional de Transición de Libia, la oposición respaldada por Occidente que buscaba tomar el poder.
Coordinadión con milicias extremistas, cocinando noticias para «reforzar la narrativa central»
Los documentos filtrados arrojan más luz sobre un contratista del gobierno de Reino Unido llamado Albany.
Albany «aseguró la participación de una extensa red local de más de 55 comunicadores, reporteros y videógrafos» para influir en las narrativas de los medios y promover los intereses de la política exterior del Reino Unido.
La empresa ayudó a crear un influyente equipo de medios de oposición sirio, Enab Baladi. Fundada en 2011 en el centro de oposición de Daraya, al comienzo de la guerra, Enab Baladi fue comercializada agresivamente en la prensa occidental como una operación de los medios de comunicación sirios.
En realidad, Enab Baladi fue el producto de un contratista británico que asumió la responsabilidad de su evolución «de una entidad dirigida por aficionados a una de las organizaciones de medios sirias más destacadas».
Albany también coordinó las comunicaciones entre los medios de comunicación de la oposición y los grupos de oposición islamistas extremistas mediante la contratación de un “líder de compromiso (que) tiene una profunda credibilidad con grupos clave como Failaq ash-Sham (norte), Jabha Shammiyeh, Jaysh Idleb al Hur, Ahrar ash-Sham, (centro) Jaysh al Islam, Failaq al Rahman y (sur) Jaysh Tahrir «. Muchas de estas milicias estaban vinculadas a al-Qaeda y ahora el Departamento de Estado de Estados Unidos las reconoce como grupos terroristas.
A diferencia de otros contratistas del gobierno occidental activos en Siria, que a menudo intentaban fingir una apariencia de equilibrio, Albany dejó en claro que sus informes de los medios no eran más que propaganda.
La empresa admitió que capacitó a los activistas de los medios sirios en un «proceso de redacción» único que llamaba a «curar» noticias mediante «recopilar y organizar historias y contenido que apoye y refuerce la narrativa central».
En 2014, Albany se jactó de dirigir el equipo de comunicaciones de la Coalición Nacional Siria en las conversaciones de paz de Ginebra.
Albany también advirtió que las revelaciones de la financiación del gobierno occidental para estas organizaciones de medios de oposición que estaban siendo retratadas como iniciativas de base las desacreditarían.
Cuando se filtraron correos electrónicos internos que mostraban que la plataforma de medios de oposición masiva Basma Syria fue financiada por Estados Unidos y Gran Bretaña, Albany escribió, «la marca Basma se ha visto comprometida por las filtraciones sobre los objetivos del proyecto de financiación».
Las filtraciones en las redes sociales «han dañado la credibilidad y la confiabilidad de la marca «, escribió Albany. “La credibilidad y la confianza son las monedas claves de las actividades previstas y, por ello, consideramos fundamental actualizar el enfoque para que el contenido que se va a difundir tenga efecto”. El sitio web de Basma fue retirado poco después.
Estos archivos brindan una idea clara de cómo la oposición siria fue creada y entrenada por los gobiernos occidentales con diseños imperiales en Damasco, y se mantuvo a flote con asombrosas sumas de dinero en efectivo que fluían de los bolsillos de los contribuyentes británicos, a menudo en beneficio de milicianos fanáticos aliados con Al Qaeda.
Mientras los fiscales holandeses preparan cargos por crímenes de guerra contra el gobierno sirio por luchar contra el ataque, los archivos filtrados son un recordatorio del papel de liderazgo que los estados occidentales y sus compañías lucrativas de la guerra jugaron en la destrucción cuidadosamente organizada del país.
Benjamín Norton es periodista, escritor y cineasta. Es el editor adjunto de The Grayzone y el productor del podcast Moderate Rebels, y coanfitrión con el editor Max Blumenthal. Su sitio web es BenNorton.com y tuitea en @BenjaminNorton.
Publicado originalmente en: The gray zone